Continúa la guerra
Detenido el asesor que filtró los desmanes financieros del príncipe Alberto de Mónaco
Claude Palmero ha sido arrestado acusado de “revelación de secretos”. Sus cinco cuadernos han puesto el Principado en aprietos
Sale caro plantarle cara al príncipe Alberto de Mónaco y mucho más terminar tirando de la manta y sacar a la luz sus supuestos desmanes económicos. Claude Palmero ha estado durante más de 20 años a su servicio como asesor en la gestión de su fortuna, además de ser amigo íntimo desde la infancia. Sin embargo, a principios de año se hartó de presenciar lo que él denunció en ‘Le Monde’ como “irregularidades financieras”, tanto por parte del soberano como por su mujer, la princesa Charlène. La respuesta no se hizo esperar, en mitad del escándalo que supusieron sus revelaciones, el príncipe emprendió acciones legales en su contra al acusarle de un delito de revelación de secretos. Acaba de ser detenido en Mónaco.
Aunque su paso por comisaría ha sido breve, no ha podido evitar el mal trago que supone ser arrestado por la policía monegasca. Lo hacía por traicionar la confianza del príncipe Alberto, aunque la acusación judicial en sí sea “la violación de la confidencialidad, invasión de la privacidad y recepción de los beneficios de dos delitos”. Ha prestado declaración ante las autoridades y ya ha sido puesto en libertad sin cargos, pero sabe que la batalla que inició el año pasado le saldrá bien cara, como así está pagando ya la factura. Y todo después de que fuese despedido el verano pasado, acusado de corrupción y malversación de fondos por parte de su jefe. Éste no estaba conforme con la motivación de su cese, por lo que acudió a la prensa gala con los cinco cuadernos que había llenado de anotaciones a lo largo de veinte años. En este tiempo recolectó pruebas sobre las “irregularidades financieras” en la monarquía monegasca, siendo el príncipe Alberto el principal señalado. El asesor se la juega, porque aceptaría la comisión de supuestos delitos, pero con ello pretende ver caer también a su examigo.
Las acusaciones son muy graves y, por supuesto, supusieron un escándalo en Mónaco. Estos cuadernos encerraban pruebas de la supuesta comisión de delitos como la compra a jueces, la extorsión a periodistas, impunidad fiscal, sociedades en paraísos fiscales y un montante estimado en 258 millones de euros bien protegido del fisco. Además, después del revuelo provocado en los medios generalistas, también alimentó aquellos centrados en crónica social al desvelar la cuantía exacta que cobran sus examantes y sus hijos ilegítimos. Por ejemplo, Jazmín Grace, con la que continúa compartiendo momentos de ocio, recibe una compensación trimestral de 79.000 euros, además del apartamento de lujo en Nueva York de 3 millones de euros para tener un techo bajo el que vivir. También para poder sacar adelante a su hijo, aunque él tenga su propia paga. O Nicole Coste, a quien le abrió una tienda en Londres por 350.000 euros con dinero presuntamente irregular.
Pero no solo el príncipe Alberto de Mónaco salió mal parado cuando quiso despedir a su asesor y manchar su buen nombre. También la princesa Charlène ha terminado pagando las facturas. Primero al descubrir que las ex de su marido siguen estando bajo la protección palaciega, y después porque Claude Palmero también filtró los desmanes de ella. Por un lado, le dijo al mundo no solo lo que cobraba anualmente, 1,5 millones de euros, sino que puso especial énfasis en que realmente se gasta mucho más, llegando agastarse algunos años hasta 15 millones de euros, sin tener que rendir cuentas con nadie. Obviamente, cuando se filtró esto, el pueblo sí se las pidió, pero a golpe de cruce de acusaciones, Claude Palmero ha terminado siendo él quien dé explicaciones ante la policía, tras su arresto. Eso sí, ya está en libertad sin cargos, dispuesto a seguir plantando cara al príncipe Alberto.
✕
Accede a tu cuenta para comentar