Crisis de reputación

Las donaciones a la fundación del príncipe Harry y Meghan Markle se desploman en 11 millones de dólares

Sin embargo, la mano derecha de los duques de Sussex ha visto incrementado su salario en un 280 % respecto al año anterior

El príncipe Harry y Meghan Markle, duques de Sussex
El príncipe Harry y Meghan Markle, duques de SussexDaniel Leal-OlivasAgencia AP

La Fundación Archewell del príncipe Harry y Meghan Markle, que nació poco después del infame Megxit "con una misión simple pero profunda: presentarse, hacer el bien", ha sufrido a lo largo de este ejercicio una caída de más de 10 millones de dólares en donaciones respecto al año anterior, tal y como recogen las declaraciones de impuestos y el informe anual de la organización.

En 2022, la sociedad sin ánimo de lucro recibió donativos con un valor total de 12,9 millones de dólares, sustentados en la generosa donación que un anónimo hizo de 10 millones. Por desgracia, este año la Fundación Archewell no ha contado con el mismo arranque de altruismo y tan solo ha contabilizado 2 millones de dólares en donaciones, una reducción considerable que ha llevado a la ONG a entrar en pérdidas que superan los 670.000 dólares.

Parte de esas pérdidas llega de los salarios de la plantilla de cinco de personas que conforman la organización. En esta situación de número rojos, llama poderosamente la atención que James Holt, el director ejecutivo al que muchos consideran la mano derecha de los duques de Sussex desde el Megxit, ha visto incrementado su sueldo en un 280 %, pasando de percibir los 59.846 dólares anuales del año anterior a 227.405 más un bono de 20.000 este ejercicio.

Prince Harry and Meghan Markle, Duke and Duchess of Sussex visit the track and field event at the Invictus Games in The Hague, Netherlands.
Prince Harry and Meghan Markle, Duke and Duchess of Sussex visit the track and field event at the Invictus Games in The Hague, Netherlands.Peter DejongAgencia AP

Este desplome de las donaciones a la Fundación Archewell coincide con la crisis de reputación que sufren los duques de Sussex desde hace meses. Muchas informaciones que llegan desde el otro lado del charco no les dejan en muy buen lugar, como las declaraciones de un ejecutivo de Spotify, donde Markle publicaba un podcast, que acusó al regio matrimonio de "estafadores".

Además, la guerra abierta que el príncipe Harry mantiene con algunos medios de comunicación de su país e incluso con el ministerio del Interior tampoco ayudan a limpiar su imagen, y tanto sus índices de popularidad como los de su esposa sufren una caída libre que parece no tener freno.