Amargo aniversario

"Esto no es Netflix": Carlos III cumple 75 años sin Harry ni celebraciones

El monarca sigue siendo una auténtica caja de sorpresas. Esta semana ha pronunciado su primer «Discurso del Rey» en el que anunció que se relajan las leyes medioambientales de Reino Unido

Carlos III coronado
Carlos III coronadoGtres

Todo ocurrió en Highgrove, la casa de campo que Carlos III compró siendo aún príncipe de Gales. Corría el año 1995. Barbra Streisand estaba degustando un «delicioso desayuno inglés», pero fue interrumpida por el heredero al trono mientras éste trataba de encontrar a su perro Tigga. Cuando ella le dijo que estaba debajo de su cama, él respondió: «Claramente tienes otro fan porque este perro nunca se aleja de mi lado».

La cantante ha revelado el episodio en la autobiografía que acaba de publicar esta semana. Los rumores de un romance entre la pareja habían circulado durante décadas. El hijo de Isabel II llegó a tener un póster de la actriz en la habitación en su época de estudiante, calificándola como «devastadoramente atractiva». Pero Streisand asegura que solo se trata de una «amistad extraordinaria» y platónica que se ha extendido por casi 50 años.

Portada del libro de Barbra Streisand
Portada del libro de Barbra StreisandMy name is Barbra

En definitiva, por infinidad de artículos y libros que se hayan escrito sobre Carlos, el actual monarca de Inglaterra cumple 75 demostrando que sigue siendo toda una caja de sorpresas.

A su edad, la mayoría de británicos llevan ya años jubilados. Pero él apenas se ha estrenado en el trabajo para el que llevaba preparándose toda una vida. Siempre existieron temores sobre el futuro de la monarquía una vez que la etapa de Isabel II llegara a su fin. Pero tras la muerte de la reina en septiembre de 2022, la transición ha sido más que tranquila. La era carolina goza de buena salud y Carlos III se ha convertido en un gran diplomático global ansioso por dejar un buen legado. En apenas el año que lleva al frente de «La Firma» ha protagonizado cuatro visitas de Estado y a finales de noviembre ofrecerá el discurso de apertura en la reunión Cop28 –Cumbre sobre Clima de Naciones Unidas– que se celebra en los Emiratos Árabes Unidos. Está poniendo en práctica la teoría que siempre defendió, es decir, la de desempeñar como monarca un papel en el escenario global defendiendo las causas que le interesan, sin alterar, eso sí, las líneas rojas constitucionales.

«Discurso del Rey»

Lo demostró esta semana al protagonizar el primer «Discurso del Rey» en Westminster en 70 años. En un país marcado por la tradición, es el soberano, como jefe de Estado, quien inaugura formalmente cada inicio del período de sesiones leyendo las propuestas legislativas del Gobierno. El hecho de que en ese día histórico tuviera que leer unas leyes con las que se relajan los compromisos medioambientales del Reino Unido no pasó desapercibido, teniendo en cuenta el gran papel que ejecutó en la concienciación sobre cambio climático durante su larga etapa como heredero. Pero Carlos III es consciente de que ahora debe garantizar la neutralidad que se presupone a la Corona, una institución que no quiere poner en peligro con sus excentricidades y a la que quiere acomodar a los tiempos actuales.

 

En este sentido, cuando hace unos meses se preguntó a fuentes cercanas al rey si tenía previsto conceder una entrevista con motivo de su 75 cumpleaños, la respuesta fue bastante reveladora insistiendo en que cualquier celebración sería «mínima» y «orientada a la familia». «¡Esto no es Netflix, sabes!», aseguraba recientemente una fuente de Palacio a The Sunday Times. Lo cierto es que el consenso en Buckingham es que en los últimos meses –con el funeral de Isabel II y luego la coronación de Carlos III– se ha desplegado ya suficiente pompa y boato. Por lo tanto, el próximo martes, día del cumpleaños, habrá tan solo una celebración privada en Clarence House con familiares y amigos más íntimos. En ella, el monarca tan solo estará acompañado por uno de sus dos hijos, el príncipe Guillermo. La relación con Harry sigue siendo fría, por no decir inexistente. Todo lo referido al Duque de Sussex es motivo de polémica. La prensa británica aseguró que Harry y Meghan –afincados ahora en Los Ángeles– habían declinado la invitación. Pero un portavoz de la pareja asegura que nunca les llegó. El rey no ha visto a su hijo menor ni a su nuera ni a sus nietos Archie, de cuatro años, y Lilibet, de dos años, desde las celebraciones del Jubileo de Platino por los 70 años de reinado de Isabel II en junio del año pasado. Las tensiones tras la entrevista con Oprah parecieron aliviarse un poco en el funeral de Isabel II cuando el monarca dio permiso a Harry para usar su uniforme militar durante la vigilia en Westminster Hall. Pero la emisión del polémico documental de Netflix y la no poco controvertida biografía de Harry semanas después –donde, entre ellos, llamaba a Camilla «villana»– acabó con cualquier esperanza de reconciliación. Carlos III es sumamente protector con su mujer.

Cuando Harry viajó solo a la coronación del rey el pasado mes de mayo, solo permaneció en Londres 48 horas y apenas tuvo contacto con su padre o su hermano. Los Sussex tampoco pudieron reunirse con sus seres más cercanos y queridos en Balmoral para el primer aniversario de la muerte de la difunta reina en septiembre, y aunque Harry visitó Windsor para presentar sus respetos, tuvo que quedarse en un hotel cercano porque no había comunicado su intención de visitar la residencia real en Berkshire. Luego, cuando cumplió 39 años unos días después, durante los Juegos Invictus en Düsseldorf, Alemania, no recibió ningún reconocimiento real oficial por su cumpleaños. «The Telegraph» entiende que el duque tampoco recibió ningún mensaje personal de su padre o su hermano.

príncipe Harry y Príncipe Guillermo
príncipe Harry y Príncipe GuillermoGtres

Hace cinco años, en un documental de la BBC para conmemorar el 70 cumpleaños de Carlos, Harry se unió al príncipe Guillermo para elogiar a su padre por hacer un «trabajo increíble» como modelo a seguir, expresando su gratitud por su «apoyo» para él y Meghan. Cómo han cambiado las cosas desde entonces.

Durante su largo mandato como príncipe de Gales, Carlos sirvió como patrocinador de más de 400 organizaciones benéficas y jugó un papel decisivo en ayudar a establecer más de 20, incluidas The Prince’s Trust y The Prince’s Foundation. Anualmente, sus organizaciones benéficas recaudan más de 100 millones de libras para buenas causas. El rey llegó tarde al trono pero sigue teniendo una enorme capacidad de sorprender.