Hípica
El gesto de Carlos III hacia Sarah Ferguson en Ascot
Su presencia en esta importante cita hípica refleja que sigue siendo una pieza clave para la Familia Real
Sarah Ferguson se divorció del príncipe Andrés en 1996. A pesar de las casi tres décadas que han transcurrido, sigue ligada a la Corona británica, sobre todo en calidad de madre de las princesas Eugenia y Beatriz, dos piezas claves para la Firma.
Con ellas visitó recientemente el Teenage Cancer Trust, organización de la que es patrona desde hace 30 años, y compartió con algunos adolescentes su experiencia tras el doble diagnóstico de cáncer. "Lo sentí como una sentencia de muerte", confesó. Primero fue en verano de 2023, cuando un cáncer de mama le obligó a someterse a una mastectomía. Unos meses después, un melanoma maligno por el que también tuvo que recibir tratamiento oncológico. "Tenía 63 años cuando me diagnosticaron cáncer por primera vez y el cáncer a cualquier edad es traumático", contó.
Durante este tiempo, ha estado arropada por la Familia Real y a veces acompaña a su exmarido, el príncipe Andrés, en eventos importantes, si bien cada vez está más apartado de la Corona. Además, fue a ella a quien la reina Isabel II le dejó el cuidado de sus adorados corgies en herencia.
Brilló en Ascot
Esta semana ha sido unas de las protagonistas de Royal Ascot, la cita hípica favorita de la alta sociedad londinense. Acudió a la jornada de inauguración y regresó de nuevo el viernes acompañada de Eugenia de York y su marido Jack Brooksbank. En esta ocasión destacó su estilismo inspirado claramente en la figura de Diana de Gales, con quien mantuvo un estrecho vínculo de amistad.
A pesar de que la relación entre Carlos III y su hermano Andrés es más distante que nunca, Sarah Ferguson ha conseguido escapar del enfado del monarca. De hecho, le dedicó un afectuoso saludo besando con elegancia su mano, un gesto que repitió con su sobrina Eugenia. El rey se mostró cariñoso con todos los miembros de la familia real presentes en Royal Ascot, como su sobrino Peter Philips, hijo de la princesa Ana.
La gran ausente en Ascot ha sido Kate Middleton. El miércoles 18 de junio, declaró que se vio obligada a cancelar este evento, priorizando su regreso gradual a sus deberes reales tras su tratamiento contra el cáncer. Esta repentina ausencia ha suscitado gran preocupación. Ailsa Anderson, exportavoz de la reina Isabel, ha ofrecido su versión en la revista "People": "Está mostrando sentido común, escuchando a su cuerpo y reanudando gradualmente sus compromisos públicos".
La prensa se mantiene ahora expectante ante el Campeonato de Wimbledon, el torneo de tenis oficial más antiguo del mundo y de máximo prestigio que se inaugurará el 30 de junio.