El golpe de viento que casi le saca un ojo a Mary de Dinamarca

Mary de Dinamarca superó con creces las expectativas en la tradicional ‘Royal Run’, donde permitió que el mundo le viese una vez más junto a su marido, el Rey Federico de Dinamarca. Aunaron fuerzas y acallaron bocas sobre la estabilidad de su matrimonio, unos comentarios difíciles de sofocar tras el huracán Genoveva Casanova. Esto hace que cada gesto que realizan sean analizados con lupa por medios nacionales, pero también fuera de sus fronteras. Eso sí, no todo siempre es tan intenso y a veces las notas de color no vienen acompañadas de polémica o un trasfondo oscuro como la sombra de una presunta infidelidad. Es el caso de lo que le ha sucedido este miércoles a la reina en su último acto oficial en solitario, cuando acudía a la inauguración de la Cumbre Mundial de la Moda, que tendrá su epicentro en la capital danesa entre el 21 y el 23 de mayo.

Cuando la australiana llegaba a las inmediaciones del DR Koncerthuset para arropar esta cumbre sobre moda sostenible, el viento le jugó una mala pasada. Aparecía ante las cámaras con la más amplias de sus sonrisas y dispuesta a posar ante los profesionales gráficos para que su imagen ayudase a dar a conocer el encuentro que amadrinaba. Sin embargo, una ráfaga de viento hizo que su cabello le cubriese el rostro y que viviese serias complicaciones para encontrar el ángulo perfecto para tener una fotografía decente. Pero no solo eso, sino que las embestidas del aire se cebaron tanto en ella que incluso el pelo terminó entrando en uno de sus ojos, lo que supone un instante de pequeña angustia de la que supo sobreponerse en cuestión de segundos, pero dejando tras de sí unas imágenes que se han viralizado.

Un momento que, aunque incómodo, sin mayor trascendencia, aunque en las redes sociales ha dado mucho juego, especialmente entre los usuarios más irónicos y con los comentarios más afilados. Más allá de eso, también fueron muchos los que quisieron aprovechar el momento para dar mayor visibilidad a la cumbre de moda sostenible y a la concienciación de la necesidad de encontrar alternativas en la industria para proteger el medioambiente.

Por supuesto, también hubo lugar a otro tipo de comentarios fashion. Esos centrados en analizar el atuendo que Mary de Dinamarca se puso para tal ocasión y que los golpes de viento le han robado protagonismo. Comprometida con la causa, la primera medida que tuvo la consorte de Federico de Dinamarca al abrir su armario y pensar qué se ponía para la cita, fue tener en cuenta que no podía ir de estreno, sino que estaría mejor visto que reutilizase lo que ya tiene y que sigue como recién comprado colgado de una percha. Así, se decantó por un dos piezas compuesto por una falda de largo midi con estampado floral y una blusa de seda en tono borgoña que, en su día de estreno, ya cosechó muchos piropos y buena crítica.