Los Spencer están de celebración. Lady Eliza Spencer, hija de Victoria Aitken y Charles Spencer, y, por tanto, sobrina de Diana de Gales, acaba de anunciar su compromiso con Channing Millerd. La pareja lleva cerca de una década compartiendo sus caminos, y ha sido durante sus vacaciones en Santorini cuando el empresario tecnológico se ha decidido a hincar rodilla -literalmente- y pedir a la mujer de su vida que estén juntos para siempre.

La respuesta, por supuesto, ha sido afirmativa. “Por siempre y para siempre”, ha dicho ella. El lugar de la propuesta no podía ser más romántico y mágico: una cena para dos en una mesa íntima con vistas al Mar Mediterráneo y rodeada de flores a la luz de las velas. Para completar la escena, un impresionante anillo con forma de gota y brillantes incrustados que representa el comienzo de su nueva vida como matrimonio.

Una buena nueva que ha llenado de alegría a toda la familia, sobre todo a las hermanas de la novia. “La mejor noticia de la historia. No podía estar más feliz por vosotros”, ha dicho Amelia Spencer, la gemela de Eliza, con la que visitó la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid. Kitty, la mayor de las tres, también ha manifestado su emoción ante la boda: “Estoy muy feliz por vosotros, os amo mucho a los dos”.

Aunque todavía es pronto para hablar de fechas, de seguro que se tratará de un enlace que reunirá a lo más granado de la alta sociedad británica, aunque queda en el aire la presencia de algún miembro de la realeza.

Se da por descartado que el Rey Carlos III acuda a las nupcias de la que un día fue su sobrina política, teniendo en cuenta la forma en la que terminó su matrimonio con Diana de Gales, pero tampoco se espera la presencia de los príncipes Harry y Guillermo, primos hermanos de la novia.

De hecho, en 2021, fue Kitty Spencer la que pasó por el altar en Italia, y ninguno de ellos acudió a la boda, unas sonadas ausencias ante las que ni siquiera alegaron un motivo. Pese a los lazos familiares que les unen y a haber coincidido en algunos homenajes a la figura de Lady Di, el hecho de que las hermanas pasaran parte de su infancia en Sudáfrica impidió que estrecharan lazos con sus regios premios, radicados en Londres y dedicados a la Corona.

Quién sabe si la boda de Eliza logra obrar el milagro y vuelve a reunir a los distanciados hermanos bajo un mismo techo. Sin duda, le robarían todo el protagonismo a la novia.