Kyra Kennedy, la socialité que reclaman las marcas

De poco le sirvió a Robert Kennedy Jr. (hijo del malogrado Robert F. Kennedy, hermano de John F. Kennedy) prohibirle a su hija durante una temporada acercarse a las redes sociales. Con el tiempo, Kyra Kennedy, la nieta del famoso Bobby, se ha forjado una carrera como socialité que ha conseguido poner de nuevo en boca de todos el apellido más conocido de los Estados Unidos de América.

Parece que la joven tuvo claro desde el primer momento que iba a navegar más por la rama de los flashes de las cámaras que de la política. De sus seis hermanos, ella ha sido la que más titulares está consiguiendo acaparar, incluso por delante de Jack, Rose y Tatiana, los nietos del expresidente de EEUU. Pero esta carrera hasta el estrellato no ha estado exenta de polémicas. De hecho, posiblemente le deba mucha de su fama a la mala etapa que vivió en plena juventud.

Kyra es fruto del segundo matrimonio de su padre. Su madre fue Mary Richardson, que, al parecer, se quitó la vida en 2012 al no poder superar el dramático divorcio que tuvo la pareja. En un primer momento, su carácter algo rebelde le llevó a protagonizar diversos altercados en la vida nocturna neoyorquina, donde aseguran llegó a emplear el pasaporte de su hermana para intentar colarse en las discotecas de moda y amenazó a los miembros de los equipos de seguridad con el poder de su apellido: «Soy una Kennedy», gritaba al parecer cuando no le dejaban pasar. Incluso, fue acusada de bullying en las redes sociales. Aquello fue la gota que colmó la paciencia de su padre y que provocó aquel alejamiento forzoso de sus distintos perfiles, o al menos eso es lo que se comentó durante mucho tiempo entre la alta sociedad neoyorquina.

Acabó internada en un colegio italiano, donde solo se podía comunicar a través de correos electrónicos, al tener prohibido el uso del teléfono móvil. La estancia en aquel colegio reformó a la Kennedy más díscola y consiguió rectificar una carrera que parecía enfocada a la polémica.

La suya, eso sí, no parece ser una historia muy lejana de las de otras jóvenes niñas ricas de la alta sociedad que acaban desbordadas por su propio personaje. Kyra llegó a tener, incluso, su propio grupo al que se le denominaba «The Snap Pack», por su popularidad en la red social Snapchat. Compartía protagonismo y andanzas allí con la bisnieta del pintor Henri Matisse, Gaïa Matisse, y con el hijo de la modelo Stephanie Seymour, Peter Brant Jr., dos amistades que parece seguir cultivando a día de hoy.

Pasado el tiempo, y con sus perfiles en las redes sociales recuperados, Kyra se encuentra en estos momentos disfrutando de un periodo de paz donde el apellido Kennedy le está granjeando ser una de los rostros más buscados para sentar en cualquier «front row» o fiesta que se precie. De esta forma, se podría afirmar que el objetivo de la nieta de Bobby parece haberse cumplido.

Su presencia eleva el nivel

Esta semana, de hecho, la hemos visto como una de las celebrities invitadas al desfile de Gucci en Milán. La firma se encuentra inmersa en la presentación de su nuevo director creativo tras la salida de Alessandro Michele y busca crear su nuevo grupo de fans. Tras triunfar en los Globos de Oro con los looks de, entre otras, Taylor Swift, Sabado de Sarno se enfrentaba esta semana a su primer desfile al frente de la casa y, para ello, contó con una Kennedy entre las invitadas (además del novio de Kate Moss Nikolai von Bismark, el actor Idris Elba o el estilista Pelayo Díaz), un vínculo con la larga historia de la casa.

De hecho, Kyra lució para la ocasión el bolso Jackie, llamado así en honor a la abuela de sus primos, la emblemática Jacqueline Lee Bouvier, posiblemente, la «primera dama» más famosa de toda la historia de los Estados Unidos de América, y una fiel clienta durante toda su vida de la casa italiana.

Es en la moda donde parece que Kyra quiere enfocar todos sus esfuerzos por convertirse en la nueva socialité del momento. De hecho, el año pasado ya la pudimos ver también ocupando un puesto destacado en las presentaciones de Versace, Fendi o Carolina Herrera y, si observamos su Instagram, no para de viajar por todo el mundo de la mano de todo tipo de marcas. Entre esos destinos, además, estuvo hace unos meses Barcelona, ciudad de la que dejó escrito: «Barcelona, ha sido borroso pero hermoso», quizás un pequeño guiño a la fiesta de la ciudad.

Lo cierto es que los Kennedy siempre andan en el ojo del huracán o, al menos, en el centro de atención de la sociedad americana. Más en 2024, cuando se celebrarán las elecciones y sigue sin haber un Kennedy en el ticket por la presidencia, a pesar de la candidatura independiente de Robert F. Kennedy Jr. Kyra está claro que se descarta de esa carrera por continuar con la tradición en la política de su familia. Ella está a otras redes.