La actitud de Belén Ro indigna a las Campos

Esgrimió problemas físicos para no acudir el pasado sábado a la boda del nieto de su intimísima María Teresa Campos, pero ese mismo fin de semana veíamos a Belén Rodríguez participando en el ‘Deluxe’ y yéndose de paseo con Elio Valderrama, el viudo de Jesús Mariñas, y una amiga por el centro de Madrid, donde acabaron comiendo en un conocido restaurante de la capital.

A María Teresa Campos y sus hijas, Terelu y Carmen, esta última madre del novio, les ha disgustado la actitud de Belén, y parece ser que alguna de las tres ya se lo ha reprochado.

Banal excusafue decir que no puede ponerse tacones y un vestido adecuado para asistir al enlace. Si su relación con la matriarca y el resto de la familia es tan estrecha, a ninguna le habría importado que la protagonista de esta historia apareciera en la ceremonia con zapato bajo y vestimenta adecuada.

La misma María Teresa, que a sus ochenta años ya no está para excesivas celebraciones, pasó un par de horas en la boda, aunque no se quedó ni a la comida ni a la fiesta posterior. Pero hizo el esfuerzo de acompañar al hijo de Carmen en ese día tan especial.

Tampoco le gustó a Terelu otra sonada ausencia, la de Rocío Carrasco y Fidel Albiac. La hija de Rocío Jurado es como una hermana para ella, y una hija más para la Campos, y las malas lenguas dejan entrever que no apareció para no participar en la exclusiva de la boda pactada con una revista.

Sí convence una tercera ausencia, la de Belén Esteban, convaleciente de una dura operación de tibia y peroné. Es la única que se salva de la quema.