Entrevista

Julián Contreras triunfa con una novela erótica: “En el sexo está el amor verdadero”

El hijo de Carmina Ordóñez y Julián Contreras publica el 25 de mayo su quinto libro, «Artesanales», el fenómeno digital de la novela erótica que ya arrasa en Amazon

Entrevista con Julián Contreras.
Entrevista con Julián Contreras.Alberto R. RoldánLa Razón

Después de varios años alejado del foco mediático, podemos afirmar que la vida de Julián Contreras Jr. ha dado un giro de 180º totalmente inesperado. El hijo de Carmina Ordóñez y Julián Contreras se despoja de la mochila en la que cargaba sus polémicas familiares que marcaron durante años su vida para dar paso al definitivo Julián, el escritor que sueña con convertirse en un referente. «Me gusta mucho la comunicación y la televisión pero creo que mi perfil es muy difícil de encajar, entonces ahora no nos entendemos...», me asegura desde la cafetería del imponente Hotel Riu de Plaza España, donde nos citamos para hablar sobre la publicación del que será su quinto libro y el primero de su trilogía erótica, «Artesanales», que verá la luz el próximo miércoles 25 de mayo en papel bajo el sello de HarperCollins: «Es una historia de amor, pero no la entendida entre dos personas, que también. Es cómo una persona ve y vive el amor, la pasión, el sexo y las relaciones humanas».

Un proyecto que «tenía en mente desde hace tiempo» y que ha conseguido sorprender a los lectores hasta el punto que ha conseguido colarse en la lista de los más vendidos de Amazon. «Pensé en escribir algo desafiante y con una complejidad añadida que genere una emoción en la persona. Y no hay nada más intenso que lo relacionado con la sensualidad, sexualidad y el erotismo», cuenta Contreras. Pero pese a reconocer estar viviendo un sueño, ya que la novela «nació sin aspiraciones de éxito», no ha sido un camino de rosas llegar a publicarla. Así de sincero, sin tabúes ni complejos, Julián se abre en esta entrevista para LA RAZÓN.

¿Cómo fue la experiencia?

Terminé de escribirlo y me encontré con el problema de no poder publicarlo por ser un hombre, ya que un libro de este género para que funcione comercialmente, se entiende que tiene que estar escrito por una mujer. Aquello supuso una grandísima decepción, pero me gustaba mucho el resultado y decidí defenderlo en solitario. Lo publiqué el 8 de diciembre de una manera muy modesta en Amazon. Fueron pasando los meses y en marzo me llevé la sorpresa de que estaba en el número uno de ventas. Para mi fue un momento indescriptible.

¿Considera que ha roto moldes entonces?

Lo he hecho y no me cansaré de decir que siempre he leído a mujeres en este género y es maravilloso su estilo, pero he ensanchado un poquito el molde y cabemos todos. Me quedan dos libros más, que los voy a defender a capa y espada. Nos vamos a tener que repartir el horizonte porque yo he venido para quedarme.

¿Qué le dicen los lectores?

Ha habido reacciones muy buenas, y luego hay gente que se lo ha tomado muy mal, que han dejado de interesarse por mí porque creen que soy un ser corrupto, libidinoso... Menos mal que no he escrito un libro de un asesinato múltiple porque entonces me perseguirían por la calle con antorchas... Mucha gente ha tenido un despertar conmigo de que yo no soy el niño bueno que pensaban que era, y otras muchas personas se han maravillado con la obra.

Entrevista con Julián Contreras.
Entrevista con Julián Contreras.Alberto R. RoldánLa Razón

¿La novela está basada en Ud.?

Hasta ahora digo que eso pertenece al lector, debería de continuar con ello, pero... cuando tú escribes es inevitable dotar de lo tuyo a los personajes. Es verdad que el protagonista tiene mucho de mi filosofía en cuanto a las relaciones y demás. Pero puede haber de mí en otros personajes, no necesariamente en el masculino, también en los femeninos de la obra. ¿Está 100% basado en mi? No lo sé.

¿Qué es el sexo para Julián?

Lo entiendo como un refugio de la verdad, un rincón de las relaciones en el que nadie miente o no hace falta hacerlo. Todo el artificio previo que hay, en el que tú tienes que deslumbrar a una persona... las mayores gilipolleces el ser humano las sigue haciendo por dinero y por sexo, en esa dinámica, cuando ya no hay ropa y hay silencio, solo cabe la verdad y todo sale: lo que no se puede disimular, tus miserias... te quitas la ropa y la careta. Una forma de relacionarte con la gente, íntima, pasional, cálida, romántica, dulce, ahí cabe todo... desde mi punto de vista, está mal entendido que el sexo no pueda ser profundo ni trascendental; hay personas con las que tienes una conexión maravillosa y se prolonga en el tiempo y queda ese vínculo. No hay mayor grado de intimidad que el hecho de que tú estés dentro de la otra persona. El sexo tiene gestos, sonidos y expresiones que solo están ahí, no los encuentras fuera.

Al igual que el protagonista, ¿también en su vida predomina el sexo?

No tanto como en la del protagonista, ojalá yo tuviese esas semanas tan frenéticas. Pero no, yo soy una persona bastante discontinua en mi intimidad, aunque concibo que haya gente así.

En el libro habla de la era actual como la de la «degeneración».

La degeneración viene porque todavía sigue habiendo mucho pudor. Quizás es que esta generación no es tan abierta. A mi me han llegado a preguntar si el libro se podía comprar sin la portada o con una neutra (risas). Además, hoy en día el mayor juicio de la mujer viene de la mujer, y eso va a ser muy difícil de lidiar. Ahora ya hay distintas visiones del feminismo, cuando un hombre persigue es un machista, pero ¿qué pasa al revés? ¿Qué pasa cuando una mujer te dice que tienes que vivir con mayor decoro? Yo creo que no estoy preparado para esa lucha, no sé cómo va a ser.

Pero, ¿usted es feminista?

Soy muy feminista, tan feminista que ni siquiera entiendo el feminismo. Para mí nunca ha habido una desigualdad y hay cosas que ni siquiera debería ser necesario luchar por ellas. También creo que el feminismo, al igual que otras cosas, está empezando a monetizarse y rentabilizarse, y por lo tanto a corromperse.

Leo que el sexo no es machista ni feminista.

Una actitud en el sexo consensuada y aceptada no se tiene que interpretar como machismo o feminismo.

“La música va de la mano con el sexo”, escribe. ¿Con qué canción se quedaría para esos momentos?

Sí, es cierto. A mi me condiciona. Hay días que dejo de escribir porque estoy buscando la canción y necesito que ésta cuadre con ese momento por el ritmo, melodía, intensidad, letras... depende mucho de la persona, del entorno, el día, la temperatura... todo influye. Depende mucho de la mujer, pero ‘Lady in Red’ de Chris de Burgh me gusta mucho. Aunque hay muchas canciones en el libro que son imprescindibles.

Usted dice que el sexo tiene su propio lenguaje, ¿cuál es?

Hay un estudio que dice que hay varias cosas que una persona puede hacer en un país extranjero sin conocer su lengua: comer, parar un taxi y el sexo. Puedes mantener relaciones con otras personas sin hablar su mismo idioma. Son miradas, gestos...

¿Qué entiende por amor Ud.?

Para mi, es un concepto muy sano, basado en la otra persona. Yo no he tenido pareja porque no creo en las relaciones, lo cual me ha convertido en este país en gay en la sombra, que eso ya es la bomba. Yo lo último que espero que una persona haga por mí es un sacrificio, no soy una deidad. Pero tengo una visión muy particular, para mí es el tiempo que la otra persona quiera que yo esté en su vida. Es más fácil que haya «su vida», «mi vida» y «nuestra vida», un punto en común en el que hacemos lo que nos gusta y compartimos nuestro tiempo, cerebro, energía, sexo, intimidad... pero no hace falta delimitarlo por nada.

¿Cree que estamos equivocados con el concepto de amor que tenemos?

Imitamos las relaciones, hay una inercia de lo que socialmente encaja bien y sigue importando mucho lo que se opine de nosotros. Incluso las infidelidades se ocultan y se persiguen... creo que sigue habiendo mucha policía del amor. Y no es que estemos equivocados, es que hay mucha gente que si se parase a reflexionar, no tendría la relación que tiene.

Entonces, Julián Contreras cree en el amor pero no en la pareja.

Correcto, yo creo que si quieres tener un amor muy bonito, tienes que alejarte de las parejas. Lo peor que le puede pasar a una pareja, es la pareja.

¿Es necesario etiquetar continuamente el amor, las relaciones, la sexualidad...?

El ser humano es muy etiquetador porque eso le da seguridad. Quedamos con una persona tres veces y ya tenemos la necesidad de preguntar “qué somos”.

¿Sexo sin amor o amor sin sexo?

La gente habla de lo vacío que es el sexo sin amor, pero no sé cuántas parejas duran sin sexo... En el sexo está el amor verdadero, me quedo con el sexo. Hay cosas muy bonitas en el amor, pero si el amor es el coche, el sexo es la gasolina.

¿Tiene muchas relaciones en la actualidad?

No, no hay muchas. Además tengo muchos problemas: me cierran la cuenta de Tinder cada semana porque me estoy suplantando a mí mismo, la gente se cree que tengo pareja, que soy gay, que soy de una manera, de otra, que el hecho de vincularse a mí genera que su vida sea pública... o sea, no es fácil.

Habla con mucha naturalidad sobre ello...

Yo soy “cinturón negro” en Tinder, llevo muchísimos años con la aplicación. Es un sitio donde conoces a otra gente y socializas, yo jamás he tenido pudor de hablar de esto. Parece que ligar solo está bien entendido en una discoteca. Es trágico que se hable con tanta facilidad de crimen, guerra, muertos... y no de sexo. Hay que normalizarlo, entender que no estoy haciendo nada malo y no hacer caso a lo que nos digan.

Como su protagonista, ¿usted tiene fetiches?

Muchos... cuando termine la trilogía tendré más. Son resortes que buscamos en las personas. Hay mucho pudor, pero a la mínima que uno se inspecciona, ve cosas que le van gustando; es simplemente aceptarlas, siempre dentro de espacio personal. Yo tengo muchos, y creo que es muy bueno y muy sano.