Defensa de los derechos
Amal Clooney, en el punto de mira de Trump: podría ser vetada en EE.UU.
La abogada y esposa de George Clooney podría enfrentarse a sanciones por su participación en el análisis de presuntos crímenes de guerra en Gaza
Todo en ella destila elegancia, solvencia jurídica y compromiso internacional. Pero ni su prestigio profesional ni su apellido de estrella de Hollywood parecen inmunes al vendaval político que podría avecinarse. Amal Clooney, la reconocida abogada especializada en derechos humanos y esposa del actor George Clooney, podría estar a las puertas de un conflicto diplomático con nombre propio: Donald Trump.
Sanciones internacionales
Según informa el "Financial Times", la Administración del republicano estaría preparando un paquete de sanciones dirigidas a juristas internacionales que han colaborado con la Corte Penal Internacional (CPI) en la investigación de presuntos crímenes de guerra cometidos en Gaza e Israel. Y entre esos nombres, uno suena con especial fuerza: el de Amal Clooney.
La jurista de origen libanés y nacionalidad británica formó parte de un panel de expertos que, a petición de la CPI, analizó pruebas relacionadas con el conflicto. Ella misma lo explicó en un comunicado: "Acepté colaborar con un equipo de expertos para revisar las evidencias y los análisis legales en este caso tan delicado". Una implicación que, en tiempos de Trump, podría costarle el acceso a suelo estadounidense, a pesar de residir en el país con su marido e hijos.
La posibilidad de vetar a Clooney no solo añade tensión política, sino también una inevitable dimensión personal. George Clooney y Donald Trump no se profesan precisamente admiración mutua. El actor ha criticado en numerosas ocasiones al magnate, llegando a acusarle de “despreciar la libertad de prensa”. Trump, por su parte, ha cargado con virulencia desde su red Truth contra el intérprete, al que ha tachado de “estrella de segunda” y “experto político fallido”.
Más allá del ruido mediático, el fondo del asunto es complejo y peligroso. Diversos colectivos jurídicos estadounidenses han alzado la voz contra esta medida, advirtiendo de que sancionar a abogados extranjeros por su trabajo en tribunales internacionales socava los principios básicos del derecho. "No nos callaremos ante el intento de politizar la profesión legal", rezaba uno de los comunicados difundidos en marzo.
Por ahora, ni Amal ni George Clooney han hecho declaraciones al respecto. Su vida privada parece seguir ajena a la tormenta. Casados desde 2014 y padres de mellizos, la pareja representa una imagen de estabilidad y complicidad pública poco común en el star system. Pero si algo demuestra este episodio, es que ni la justicia internacional ni la alfombra roja están a salvo de las sacudidas políticas de Washington.