
Episodio de agresión
Arrestan a la pareja de Emily, hija de Emilio y Gloria Estefan, por violencia doméstica
La hija de la artista se convierte en víctima de un presunto episodio de agresión, mientras la pareja enfrenta cargos en Miami

La vida de las Estefan, acostumbradas a brillar bajo los focos, se ve ahora empañada por un episodio que atraviesa la esfera privada y mediática. Emily Estefan, cantante e hija de Gloria y Emilio Estefan, ha sido víctima de un presunto caso de violencia doméstica que ha terminado con la detención de su pareja, la artista cubano-estadounidense Gemeny Hernández, de 31 años. El arresto tuvo lugar este martes en Miami, donde Hernández fue imputada por robo con violencia y agresión menor, según documentos judiciales obtenidos por Efe.
El informe policial detalla que Emily, quien mantiene una relación con Hernández desde hace aproximadamente ocho años, sufrió un forcejeo durante el cual su pareja le arrebató el teléfono móvil de la mano y la golpeó con él. Tras recuperar su teléfono, la cantante contactó al 911, reportando el incidente y las heridas leves que sufrió, consistentes en una contusión en el ojo izquierdo y arañazos en el cuello. Hernández, por su parte, negó haber tomado directamente el teléfono pero reconoció haber participado en la confrontación física.
Fianza de 3.000 dólares
Tras su detención, Hernández ingresó al Turner Guilford Knight Correctional Center, donde pagó una fianza de 3.000 dólares para quedar en libertad. Los documentos señalan que ambas mujeres conviven y que forman una pareja doméstica desde hace años, visibilizando con naturalidad su relación.

Emily y Hernández no solo comparten su vida privada: juntas han presentado el pódcast In Our Own World, un espacio dedicado a música, identidad y diversidad, aunque el programa dejó de emitir nuevos episodios en abril pasado. La noticia de la detención ha generado preocupación entre seguidores y medios especializados, que subrayan la difícil situación que atraviesa la familia y la necesidad de abordar con sensibilidad estos casos de violencia doméstica.
En medio del revuelo, la familia Estefan mantiene un perfil prudente, dejando que la justicia siga su curso. La historia recuerda que, detrás de los escenarios y los aplausos, incluso las figuras más icónicas pueden enfrentarse a momentos dolorosos y complicados, donde la privacidad y la protección personal deben prevalecer sobre cualquier expectativa mediática.
Este incidente también abre un debate sobre la visibilidad de las relaciones LGBTQ+ en la esfera pública y los desafíos que enfrentan, recordando que la violencia doméstica no discrimina y puede afectar a cualquier pareja, independientemente de su fama, talento o posición social.
Mientras el proceso legal sigue su cauce, el foco está puesto en la seguridad y recuperación de Emily Estefan, así como en la responsabilidad de Hernández ante los tribunales, marcando un capítulo doloroso y complejo en la vida de una familia acostumbrada a brillar en los escenarios del mundo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


