En la cima de Sierra Blanca, donde el cielo andaluz se funde con el Mediterráneo emerge una nueva joya arquitectónica llamada "Villa Bellagio". Su precio: 70 millones de euros. Su misión: redefinir, una vez más, lo que creemos que significa "vivir bien".

Y, por si faltaba algún ingrediente en esta receta de lujo obsceno, Nico Williams ha comprado en Sierra Blanca, cerca de "Villa Bellagio", una mansión millonaria, tal y como desveló en exclusiva LA RAZÓN.

"Villa Bellagio", la casa más cara de España

La casa no es una casa. Es un manifiesto. Concebida por el arquitecto Jesús del Valle y galardonada por los Reyes de España con el Premio Macael en 2022, "Villa Bellagio" es mitad palacio neoclásico, mitad templo del "wellness". Y todo, absolutamente todo, grita una sola cosa: exceso con elegancia.

Situada en la cima del "Beverly Hills de Marbella", esta residencia presume de 5.507 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 14.000. Porque cuando uno compra una villa de 70 millones, lo último que quiere es tener vecinos a la vista. A 300 metros sobre el nivel del mar, el acceso se hace a través de una entrada flanqueada por una fuente inspirada —sin el más mínimo rubor— en el espectáculo acuático del Bellagio de Las Vegas.

La villa alberga 13 suites que harían palidecer a muchos hoteles boutique. Ocho de ellas, de 50 metros cuadrados, se distribuyen en la planta superior. El resto, convenientemente ubicadas para ofrecer privacidad y vistas de portada. El spa, de uso privado, rivaliza con los de cualquier resort de cinco estrellas en Bali o Dubái: piscina climatizada con mosaicos artesanales, hammam, sauna finlandesa, sala de masajes, gimnasio, y hasta salón de peluquería y manicura. Porque el lujo también está en no tener que salir para arreglarte el flequillo.

En el exterior, una piscina de 22 metros y terrazas que invitan a atardeceres con *rosé* francés y playlists de jazz moderno.

Pero donde "Villa Bellagio" realmente se entrega al delirio es en sus espacios de entretenimiento. Una bolera profesional, sala de billar, cine privado para 22 espectadores con sonido envolvente, y un bar que parece más preparado para recibir a James Bond que a un simple mortal. Por si esto no fuera suficiente, el garaje climatizado es un templo al coleccionismo automovilístico, con espacio para 42 vehículos. El subterráneo, una cueva para 30 coches más.

Todo el conjunto está controlado por un sistema de domótica de última generación, porque la villa puede ser tan opulenta como quieras, pero jamás vulgar: aquí, el lujo es silencioso, inteligente y programable desde tu smartphone. La propiedad está en venta por Engel & Völkers.