La casera que desahució a Julián Contreras pone sus enseres a la venta para hacer frente la deuda de 30.000 euros

La polémica continúa persiguiendo a Julián Contreras allá a donde va. Tras arrastrar conflictos y problemas financieros durante años el tercer hijo de Carmen Ordóñez decidió dejar Madrid y empezar una vida nueva en la que se centraría en el cuidado a su padre. Pero las cosas no son siempre tan fáciles y, desde que se pronunció su excasera a mediados del mes de enero, su pasado ha vuelto con más fuerza. En su relato sobre lo sucedido señaló que Julián no solo tenía una deuda de 30.000 euros, sino que también señaló el terrible estado en el que recuperó el piso.

Ahora la mujer que le alquiló la vivienda ha dado un paso más y se ha visto obligada a tomar medidas desesperadas con tal de recuperar parte de la deuda: “Guantes de boxeo, grabadora, plato del gato, equipo de sonido, caja de puros, sofá, escritorio”, así lo ha dado a conocer el programa de “Así es la Vida”. Una medida que Aránzazu, excasera de Julián, se habría visto obligada a tomar debido a la gran deuda. El desahucio tuvo lugar el 24 de febrero de 2023. Cualquier interesado podría adquirir cualquiera de sus enseres personales que dejó olvidados en su antigua vivienda. Por el momento ha recaudado tan solo 580 euros de todo lo que le sigue debiendo su exinquilino. Sin embargo, esta actuación no ha sido aplaudida por todos y la propia Makoke ha saltado para afirmar que esto lo hace únicamente como venganza.

Gema Rodríguez ha expresado una opinión contraria: “Si esta persona tiene que vender lo que ha dejado allí Julián me parece muy bien. Aclarando la duda legal. Hay que esperar un tiempo prudencial y si la persona en cuestión, en este caso Julián Contreras, no vuelve a por sus cosas, según el código civil, es propiedad de la persona que lo tiene”.

A pesar de su explicación algunos colaboradores han dudado de que el método a proceder haya sido el correcto y sostienen que la casera tendría que haber tenido un correo para comunicarle a Julián Contreras que recoja sus enseres. Sin embargo, Gema Fernández ha seguido firme: “Es un desahucio y esas cosas se las queda el propietario al que debe Julián 30.000 euros. ¿Cómo no va a vender las cosas?”.

Lo cierto es que la situación que atraviesa el hermano de Fran y Cayetano Rivera no es la mejor. Hace apenas una semana salió a la luz que se había marchado definitivamente de Madrid para asentarse en Cuenca y, aunque este no sea su destino definitivo, parece que habría empezado allí una nueva vida alejado del foco mediático y pendiente del cuidado de su padre.