Opinión
El diario de Amilibia: Los huevos fritos de Koldo
" Y los del Apolo de la Moncloa no son huevos rotos de Lucio gracias a la guardia pretoriana que lo protegen"
Leo: «Koldo colaboró en 375 casos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El ex asesor de Ábalos proporcionó información para detener a peligrosos etarras y para proteger a víctimas del maltrato». Si no fuera por los miles de audios que grabó él mismo, sino fuera por «la Carlota se enrolla que te cagas», si no fuera por la petición de favores y comisiones, si no fuera por las señoritas de compañía y los pisos, si no fuera por sus maniobras para colocarlas en empresas estatales para que cobraran sin trabajar, si no fuera por la corrupción generalizada que parece desprenderse de su trayectoria, si no fuera por la presunta falta de ética en sus labores, si no fuera por el aroma a Torrente que desprende (sus interlocutores le llamaban maricona, mamona, marrano, chiquilindo, torpedín, etc.), si no fuera por todo eso y algo que se me olvida, Koldo estaría a un paso de ser canonizado como héroe nacional.
Su perorata chulesca sobre sus atributos («tengo más cojones que el caballo de Espartero»), me recordó a Clint Eastwood en «El sargento de hierro» cuando se dirige a la tropa: «Soy el sargento de artillería Highway. He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros, capullos». Clint se dispone a dirigir una película a sus 95 años, y explica: «Mi filosofía es: haz algo nuevo o quédate en casa». Desconozco qué novedad nos queda por vivir en el caso Koldo, pero el verano ha mejorado su imagen: las catástrofes solapan los escándalos. España arde y los cojones del caballo de Espartero, del hombre que pudo ser héroe nacional, han quedado en huevos fritos. Y los del Apolo de la Moncloa no son huevos rotos de Lucio gracias a la guardia pretoriana que lo protegen.