El diario de Amilibia: La Yoli, apologeta del Apolo

Dice Javier Bardem de Brad Pitt, su compañero en «F1»: «Cuando lo miras y encima ves a un hombre tan guapo…es que lo tiene todo». Casi una declaración de amor, pero nada en comparación con la de la Yoli. Leo: «Yolanda Díaz, en una simbólica declaración de amor a su presidente, le dio las gracias, defendió su honradez y aún dijo que la única luz de un mundo a oscuras es la que permanece encendida en la Moncloa». Y no habrá Apagón que pueda con ella, le faltó añadir. Y es que cuando la Yoli se pone lírica, olvídense ustedes de Rosalía de Castro. Uno de los mitos del franquismo era la lucecita del despacho de Franco que nunca se apagaba para demostrar a los españoles lo mucho que curraba el dictador, que ni de noche descansaba. Arias Navarro resaltó el mito en TVE: «Que los españoles se acerquen a El Pardo a contemplar la luz permanentemente encendida del despacho del Caudillo, que sigue firme al pie del timón…»

Bien le viene al Apolo de la Moncloa lo del timón ahora que le place autonombrarse capitán del barco español que no piensa abandonar ni en medio de la peor tormenta. Por si sus apologetas desean continuar en esta línea lírica de apoyos mayestáticos (que desearán) y están a falta de epítetos gloriosos, aquí les ofrezca completamente gratis varios de los que le dedicaban a Franco en aquellos tiempos: César Invicto, Enviado de la Divina Providencia, Ángel Custodio del Imperio, Centinela de Occidente, Príncipe de los Ejércitos, Espada más Limpia de Europa, Timonel de la Dulce Sonrisa (suena a Mao, pero el epíteto es cierto), Enviado de Dios hecho Caudillo, Campeón de la Libertad, Figura Mitológica, Broncínea Voz con Diamantinos Armónicos…Tengo más, pero imagino que con estos tienen bastante de momento. A mandar.