Aniversario

El duque de Alba cumple 75 años sumando alegrías familiares (y éxitos económicos)

Carlos Fitz-James Stuart ha sabido reinventar el ingente patrimonio de la Casa de Alba, mientras sus hijos se convierten en su mayor orgullo

El duque de Alba, Carlos Fitz-James
El duque de Alba, Carlos Fitz-JamesGtres

Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo no se siente tan cómodo frente a las cámaras como lo hacía su madre, Cayetana de Alba. Eso sí, el actual duque de Alba tiene otros puntos fuertes que ha ido demostrando con el paso de los años, tras hacerse con los mandos de la Casa de Alba. Ahora que cumple 75 años, prefiere no hacer demasiado ruido mediático y desviarse de su principal cometido: la eficiente gestión del patrimonio familiar. Mientras tanto, suma alegrías a nivel personal, especialmente aquellas que le están ofreciendo sus hijos –fruto de su matrimonio con Matilde de Solís- y sus nietos. Incluso los que están por venir, pues su hijo Carlos se estrenará como papá con Belén Corsini la próxima primavera, convirtiéndole de nuevo en abuelo. Uno de los papeles que más está disfrutando en su faceta privada.

Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, Duque de ALba, posa junto a varios de los cuadros que forman parte de la exposición temporal "Eugenia Emperatriz"
Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, Duque de ALba, posa junto a varios de los cuadros que forman parte de la exposición temporal "Eugenia Emperatriz"Javier LizonAgencia EFE

Por el momento, no ha trascendido cómo piensa el duque de Alba celebrar esta cifra tan redonda con sus seres queridos. Si el año pasado congregó a sus seres queridos para brindar por su aniversario, aprovechando la publicación de un libro que encargó sobre la figura de su padre, Luis Martínez de Irujo, este año se prevé que sea bien distinto. Nada de bombo ni boato, sino más una reunión familiar en la más estricta intimidad, para que así los medios no echen cuentas y reparen en las ausencias. Y es que el aristócrata con más títulos nobiliarios de España no atesora una buena relación con su hermano Cayetano Martínez de Irujo, como así subrayó el propio conde de Salvatierra en una entrevista concedida a Ana Rosa Quintana.

Pero son momentos felices y quizá remover los episodios más oscuros no vengan a cuento. Carlos Fitz-James Stuart ha sabido renovar y asegurar el legado patrimonial y artístico que heredó de su madre. Actualmente ostenta 37 títulos nobiliarios, de los cuales nueve son con grandeza de España. Pero lo que más orgullo le produce es haber tenido un gran éxito con la administración de la Casa de Alba, aunque para ello tuvo que prescindir de los servicios de su hermano Cayetano en la Fundación y luchar por el reparto más beneficioso para todos del tercio de libre disposición que dejó en herencia su madre al morir el 20 de noviembre de 2014.

Carlos Fitz-James Stuart
Carlos Fitz-James StuartWeb de la Fundación Casa de Alba

Tras la muerte de la duquesa de Alba, su primogénito se hizo con los mandos de la familia y, por supuesto, también de su legado patrimonial y artístico. Entraban aires nuevos, lo que suponía hacer cambios que, en un principio, incomodaron a sus hermanos. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón, pues ha comprobado que su gestión ha sido un éxito, tanto en la protección de sus bienes –palacios, objetos históricos, documentos, joyas y obras de arte-, así como sus empresas agrícolas e inmobiliarias que aseguran su porvenir y liquidez. Todo ello englobado bajo la Fundación Casa de Alba. Ha sabido adaptar el peso que sus antepasados han tenido en la Historia de España a los nuevos tiempos, sacando rendimiento económico a lo que, en un principio, tan solo tendría valor con su transacción.

En la conocida como Sala Goya, destaca de manera significativa el retrato de María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo, XIII duquesa de Alba, a la edad de 32 años
En la conocida como Sala Goya, destaca de manera significativa el retrato de María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo, XIII duquesa de Alba, a la edad de 32 añosFundación Casa de Alba

Un imperio tan grande como el que dominaba la duquesa de Alba era muy difícil de gestionar, pero su hijo mayor ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades. Ha hecho malabares para no perder el patrimonio que le han legado, cediendo propiedades a instituciones públicas que aseguren su conservación, pero también su explotación económica a través del turismo, actividades del sector agrícola y ganadero, además de la inversión en energías renovables. Así ha sido con las 45.000 hectáreas que la aristócrata dejó a sus hijos en Salamanca, Sevilla, Córdoba y Ávila. También con sus palacios, que antes estaban cerrados a cal y canto, pero que ahora abren sus puertas a los visitantes, además de alquilar sus exclusivas estancias para eventos privados que reportan grandes beneficios a la Fundación.

Carlos Fitz-James Stuart
Carlos Fitz-James Stuart Gtres

También, el duque de Alba ha sabido demostrar su buena mano con los negocios al sacarle una mayor rentabilidad a sus más de 3.000 hectáreas de terrenos agrícolas. Su empresa Euroexplotaciones Agrarias SA goza de buena salud, gracias al cultivo de diversos cereales y a la cría de hasta 55.000 cabezas de ganado. La rentabilidad de la empresa crece cada año. Las decisiones que Carlos Fitz-James Stuart toma junto a sus hijos, Fernando y Carlos, incluidos en el organigrama de la empresa familiar, demuestran su valía. Pero más allá de los negocios, parecen ser una familia unida, que continúa creciendo y a la que se sumará un nuevo miembro en la próxima primavera. Eso sí, hoy toca brindar por el protagonista, por sus 75 años y también por haber sabido proteger el imperio que llegó a sus manos tras la muerte de su madre.