
Recuerdo
Encarnita Polo: Ávila la acogió con los brazos abiertos
La artista sevillana confesó hace cuatro años cómo se estaba habituando a esta ciudad amurallada, más propensa al misticismo que al bullicio que a ella le gustaba

En 2021, la discreta y hospitalaria ciudad de Ávila, más acostumbrada al misticismo que al folclore, celebraba el empadronamiento de una nueva vecina: Encarnita Polo. El Diario de Ávila recogió entonces sus primeros pasos con una de las últimas entrevistas que concedió la artista sevillana, fallecida el 14 de noviembre en una residencia de anciano de esta localidad.
Por expreso deseo de su hija Raquel, Encarnita trasladó su residencia de Madrid a Ávila, donde ella reside. Durante la conversación con este periódico, habló con emoción del brillo de una época que había tocado ya a su fin, pero era una mujer todavía llena de vida. Aún no había ingresado en la residencia Decanos de Ávila, donde ha encontrado la muerte. Iba al gimnasio, caminaba por las calles de esta ciudad amurallada, echaba la quiniela y, poco a poco, se iba habituando a las exigencias de la edad.

Recordó su infancia sevillana en la calle Moratín. "Una niña siempre contenta, siempre cantando y bailando y a la que siempre llamaban para animar las fiestas". Confesó también la poca gracia que le hizo a su padre, confitero de profesión, que su hija tomase el camino del cante y del baile. "Si mi padre no hubiera muerto cuando yo tenía doce años nunca hubiera sido artista", contó.
Tapeo abulense
Echaba de menos sus amistades madrileñas y se quejó por dos cosas: la distancia entre Ávila y Madrid y la escasez de semáforos. “Cruzar las calles me da mucho miedo aquí”. Como lugar predilecto, señaló la Plaza del Mercado Grande, situada en el corazón de Ávila. También conocida como Plaza de Santa Teresa, este espacio es un testimonio viviente de la rica historia y cultura que caracteriza a la ciudad.
"Me encanta el tapeo", declaró. Sin embargo, el tiempo se le quedó escaso para disfrutar de la gastronomía entre las murallas medievales, uno de los tesoros de esta ciudad fundada en el s. XI, cuna de Santa Teresa de Jesús.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


