Fernando Osuna: «Manolo Escobar sí podría ser el padre de Julián Montiel»

Sin Fernando Osuna, la crónica social española sería más insípida. Y no es por el gracejo con el que habla, sino por la materia que trata desde que, en 2007, apareció un jubilado, vecino del pueblo, pidiéndole ayuda porque su padre, un agricultor adinerado, se negaba a reconocerle como hijo. Unos le presentan como el abogado de los bastardos que buscan herencias millonarias y para otros es el justiciero de los hijos ilegítimos de famosos. Se puede decir como se quiera, pero es el letrado que más apellidos pone a hijos de relaciones clandestinas. Tiene predilección por el débil y sospechamos que conoce más secretos de alcoba que la Celestina de Calisto y Melibea. Si le tiran de la lengua, dirá el pecado, pero jamás el pecador.

¿La España de criadas y señoritos está ya caduca?

Lo de los señores que dejaban embarazadas a sus criadas puede haber pasado a la historia, pero cuando un hijo tiene que reclamar el reconocimiento de su padre suele haber un caso de poder del fuerte sobre el débil. Quizás ahora no son terratenientes, pero sí empresarios, políticos y gente de poder. En esto, cuando hay una relación furtiva, nada ha cambiado. Siempre el varón es la parte pudiente frente a la amante que calla por vergüenza o miedo.

¿Algún caso de los que tiene ahora nos escandalizaría?

Tengo el procedimiento de una mujer de 80 años que reclama la paternidad de un famoso pintor español, ya fallecido. Otro contra un ministro de la Transición. Son de esos casos de justicia tardía, como lo es también el del hijo del compositor Juan Carlos Calderón, a pesar de que genéticamente tenemos la prueba que lo confirma.

¿Un hijo reclama solo cuando hay herencias millonarias?

No siempre el demandado es rico y famoso. Da igual el motivo. El deseo de que se reconozca una paternidad es una aspiración muy noble y un precepto constitucional. Toda persona tiene derecho a unos apellidos y a saber quiénes son sus padres. Pero, sí, la principal razón es económica. Aunque sean extramatrimoniales, tienen derecho a una parte de la herencia.

¿Hay mucho caradura persiguiendo falsas paternidades?

Viene gente muy lunática con argumentos sin pies ni cabeza. Las pruebas tienen que ser contundentes o presentar un relato verosímil. Aquí no vale el runrún.

El ADN vino a colocar a cada uno en su sitio.

El ADN no falla. He conseguido demostrar la paternidad de gente con mucho poder. El de la jornalera sevillana Sofía Benítez-Cubero, hija de José Benítez-Cubero, lo logramos gracias a una servilleta. Arrojó un resultado inequívoco y el juez admitió a trámite la demanda de paternidad del torero. Repetimos la prueba y la coincidencia fue la misma.

¿Celebró el abrazo de Manuel Díaz y ‘El Cordobés’?

Por supuesto. Creas un vínculo con el cliente, te implicas y vives como propias sus emociones. El encuentro de un padre y un hijo es siempre muy gratificante, más cuando se vive de una forma tan cercana. Fue también ejemplarizante la petición de perdón de Baute a su hijo mayor, José Daniel.

¿Entiende que haya hombres que renieguen del hijo?

Es doloroso que tu padre siga ignorándote cuando hay sentencia. ¿Por qué hay hombres así? Puede ser que se nieguen a compartir su patrimonio; pero observo también mucho orgullo, vanidad, soberbia, endiosamiento de padres que a toda costa quieren ser invencibles. Es el caso de Javier, el hijo de Julio Iglesias. El cantante es el padre, según una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valencia, pero insiste en recurrir y hemos tenido que llevar el caso a la ONU.

El parecido es asombroso. ¿Se tuvo en cuenta?

Es una prueba importante que apoya al resto. Ante la negativa del cantante a hacerse prueba de ADN, un detective privado recopiló en Miami una muestra genética de objetos usados por Julio José Iglesias. Los resultados arrojaron un 99% de probabilidades de que Javier y él sean hermanos.

¿Podrá reclamar la herencia?

Una vez que sea firme, podrá usar los apellidos. Cuando fallezca, tendrá derecho a la legítima, el 33%, junto con los ocho hijos.

¿Le exaspera la lentitud de la Justicia?

Es alarmante. Para un simple trámite sin complejidad el juzgado puede tardar meses. Hay casos en los que fallece el demandante y son los descendientes los que continúan el proceso. No puede ser que un hijo tarde 20 años en recibir una herencia. A Manuel Díaz la justicia le reconoció como hijo de ‘El Cordobés’ en seis meses.

Tiene sobre la mesa las demandas de Pinocho, que pide ser reconocido hijo de Bernardo Pantoja, y Julián, presunto hijo de Manolo Escobar.

Hay indicios de que sean los padres. En el caso de Escobar, comparten además talento musical y gran parecido físico. Si tienen sospecha de que son sus hijos, están en su derecho a averiguarlo.