Entrevista

Las hijas de Concha Márquez Piquer subastan diez joyas de su madre: “Nunca nos las íbamos a poner”

La subasta fue hace unos días en Paris y se vendieron todas las joyas, piezas de alto valor heredadas por Iris y Conchitín

Concha Márquez Piquer durante la presentación de su libro, a 17 de diciembre de 2015, en Madrid (España).FAMOSOS ACUDEN PRESENTACION LIBRO MADRID;CONCHA MARQUEZ PIQUER;CATEGORY_CODE_SHOEuropa Press Reportajes (Foto de ARCHIVO)17/12/2015
Concha Márquez Piquer durante la presentación de su libro, a 17 de diciembre de 2015, en Madrid (España).FAMOSOS ACUDEN PRESENTACION LIBRO MADRID;CONCHA MARQUEZ PIQUER;CATEGORY_CODE_SHOEuropa Press Reportajes (Foto de ARCHIVO)17/12/2015Europa Press ReportajesEuropa Press

La subasta fue hace unos días en Paris y se vendieron todas las joyas, piezas de alto valor heredadas por Iris y Conchitín, las hijas de Concha Márquez Piquer, y que pertenecieron a su progenitora y, antes, a su abuela, la icónica Concha Piquer. Hablamos con Iris, que se encuentra en Brasil con su pareja sentimental, y nos dice que “mi hermana y yo echamos mucho de menos a nuestra madre. Era una mujer maravillosa”.

¿Cuántas joyas salieron a subasta?

Diez, y todas fueron compradas por distintos pujadores.

¿Por qué decidieron venderlas?

Porque eran joyas que nunca nos íbamos a poner. Era una pena tenerlas guardadas y decidimos darles un poco de vida. Que las puedan disfrutar otras personas que admiran a mi madre y a mi abuela. La subasta fue muy bien.

Se han quedado, entre otras muchas, con una pieza muy especial…

Supongo que se refiere a “La pandereta”, porque mamá y la abuela la querían muchísimo. Es una joya que nos trae grandes recuerdos familiares. Es muy simbólica, y nos hemos quedado con ella por un tema de alto valor sentimental.

¿Y dónde están los famosos baúles de la Piquer?

Mi madre donó alguno a la casa museo de mi abuela en Valencia, y los otros los tenemos guardados a buen recaudo. La donación fue para mantener la historia de mi abuela viva.

Ramiro Oliveros y Concha Márquez Piquer
Ramiro Oliveros y Concha Márquez PiquerGtres

Iris desvela que “siempre tengo puesto en uno de mis dedos el anillo de boda de mi madre, que tiene una R, de Ramiro, mi padre, y es como si les llevara conmigo a los dos. El 27 de abril se cumplirá un año de la muerte de papá, y en octubre tres de la de mamá. Les tengo muy presentes cada día en mi corazón.”