Pamela Anderson & Liam Neeson: ¿la pareja inesperada del año?

En Hollywood, el amor siempre encuentra caminos insospechados. Y a veces lo hace entre dos figuras que, en apariencia, pertenecen a mundos opuestos. Así parecen sugerirlo los últimos rumores que vinculan sentimentalmente a Pamela Anderson y Liam Neeson, después de que coincidieran en el rodaje de una comedia que promete reírse de sí misma: "Agárralo como puedas". Lo que parecía una colaboración anecdótica ha terminado por acaparar titulares, sobre todo después de las declaraciones del actor irlandés: "Estoy locamente enamorado de ella. Es fantástico trabajar juntos. No puedo halagarla lo suficiente".

Él, 73 años, símbolo de la seriedad dramática y del estoicismo emocional -inolvidable en "Love Actually" o "La lista de Schindler"-. Ella, 57, mito televisivo de los noventa reconvertida en icono de la belleza natural y la resiliencia. La improbable pareja ha desatado una ola de especulaciones que ni Pamela ni Liam han confirmado... aunque tampoco se han esforzado demasiado en desmentir.

Supuesto romance

Anderson, que en los últimos años ha protagonizado un regreso mediático sin artificios -rostro lavado, sinceridad desarmante y una nueva narrativa personal-, se ha mostrado más discreta, limitándose a describir a Neeson como "muy humilde" y "un perfecto caballero". "Sé que tengo un amigo para toda la vida", declaró, sorteando con elegancia cualquier pregunta directa sobre el supuesto romance.

Ambos arrastran pasados sentimentales marcados por la intensidad. Liam enviudó trágicamente en 2009 tras la muerte de su esposa, la actriz Natasha Richardson, madre de sus dos hijos. Desde entonces, ha mantenido un perfil bajo en el terreno amoroso, con una única relación conocida -la empresaria Freya St. Johnson- que terminó hace más de una década. Pamela, en cambio, ha vivido el amor como un torbellino: cinco matrimonios, amores fugaces, escándalos, reconciliaciones y un aprendizaje emocional que la ha llevado, finalmente, a priorizar el equilibrio sobre el drama.

Ahora, este reencuentro de dos leyendas -cada una a su manera- deja entrever una complicidad poco común. Las fuentes del set hablan de miradas cómplices, risas compartidas y una conexión "que traspasaba lo profesional". ¿Se trata de una amistad luminosa o de un nuevo capítulo sentimental para dos almas que han aprendido a reinventarse?

El tiempo dirá si estamos ante una historia de amor o ante uno de esos vínculos que, sin etiqueta alguna, desafían las convenciones. De momento, Pamela y Liam comparten algo más que un plató: una calma serena, madurez emocional y, sobre todo, esa química que solo el paso de los años sabe cincelar.