Negocios
Priscila Ramírez, la reina de la moda: 80 tiendas que facturan 80.000 euros al mes cada una
Hablamos con la empresaria fundadora de la marca de ropa Koker, que triunfa con su clínica de estética Ferraro
La empresaria Priscila Ramírez triunfa en el mundo de la moda y la estética. Al frente de la marca de ropa de mujer Koker y la clínica Ferraro, la toledana se ha convertido en un referente de la belleza en nuestro país y su éxito traspasa nuestras fronteras. Once años después de la apertura de su primera tienda de ropa en Toledo, Ramírez cuenta con más de 80 tiendas de Koker entre España, Portugal, Francia, México, Guatemala y Colombia.
La empresaria estudió Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas. Comenzó su andadura en los medios de comunicación en la televisión de Castilla- La Mancha tras finalizar sus estudios, pero muy pronto descubrió su verdadera vocación. «Empecé en agencias de publicidad y descubrí que lo más me gustaba realmente era llevar la expansión de negocios en franquicia. Me encantaba hacer los planes de negocio para franquiciado, franquiciador y luego expandir la marca. Eso realmente me dio mucho bagaje para luego, una vez tomé la decisión de emprender mi propia empresa, enfocarlo de esta manera», explica a LA RAZÓN. En 2014 abrió la primera tienda en una céntrica calle de la ciudad de Toledo. Como ella misma nos reconoce, el secreto de su éxito ha sido el factor suerte. «Cuando abrimos la primera tienda, tuvimos la fortuna de abrirla en un sitio que no estaba pensado y en esa ubicación pasaba muchísima gente turista que venía a visitar Toledo. Fue ahí cuando se me abrieron los ojos, porque de repente venía gente de muchísimo dinero que venía de turista con toda la familia del extranjero y querían que Koker estuviera en México o Colombia, por ejemplo. Estoy segura de que si la hubiéramos puesto en otra zona a lo mejor más residencial de la ciudad, no hubiéramos llegado a estar donde estamos. De ahí que se empezara a expandir la marca en otros países también. La ubicación nos dio fuelle y gasolina para poder seguir invirtiendo en el negocio». En la actualidad, está al frente de 80 tiendas de Koker y continúa su proceso de expansión. Con una media de facturación de 80.000 euros mensuales por cada tienda, tiene más de 100 trabajadores a su cargo.
Tras el éxito de su firma de ropa, Priscila Ramírez se embarcó en 2023 en Ferraro Medical, su negocio dedicado a la belleza a la estética. Situado en la céntrica calle de Serrano, es uno de los centros de referencia de los «celebrities».
«Un día decidí abrir una clínica de estética pequeñita. Y hoy , dos años después, es una clínica que está ubicada en Serrano con más de 1.000 metros cuadrados y 12 quirófanos. Ahora mismo hay más de 20 personas trabajando allí», explica a este periódico.
Hasta su clínica viajan clientes de diferentes partes de España por sus tratamientos especializados en lipólisis. «Es uno de los tratamientos más demandados porque es por lo que hemos apostado como clínica. Hacemos muchísimos tratamientos faciales, por supuesto, pero hay muchísimas clínicas de este estilo y ninguna como la nuestra que tenga máquinas especializadas en lipólisis», expresa orgullosa.
Para Priscila Ramírez, los clientes de sus dos negocios tienen un nexo en común: sentirse bien con ellos mismos. «En el fondo es bienestar, verte bien. La medicina estética ya no es un tabú como antiguamente, está ya súper implantado. Hay técnicas mínimamente invasivas al alcance de todos los bolsillos. Esto ha evolucionado muchísimo. Y la moda y la estética es un nexo muy bonito y que convive muy bien».
Ropa para todas las mujeres
El éxito de Koker reside en su transversalidad: todas las clientas comparten los mismos valores tanto fuera como dentro de nuestras fronteras. «Son mujeres que no se tienen por qué ver reflejadas o sentirse mal porque una prenda solo le queda bien a un maniquí. Un maniquí es muy facilito, que te quede muy bonito. Los hay estupendos. De tallas 36 para abajo. Pero luego póntelo, ¿no? Es complicado. Koker es ropa para mujeres reales, mujeres que tenemos todas nuestras cosas, nuestro cuerpo. Empoderadas. Que tenemos nuestra forma. A todas las clientas le queda la ropa preciosa y no tienen por qué tener una talla ni 38, ni 40, ni 46, ni 48», explica Ramírez. Lydia Lozano está entre sus clientas, además de India Martínez, Soraya Arnelas, Thalía y Anne Igartiburu.