Tenemos la imagen de la millonaria casa a la que se han mudado Patricia Pardo y Christian Gálvez con su bebé

A finales del pasado mes de diciembre, Patricia Pardo y Christian Gálvez dieron la bienvenida a Luca, su primer hijo en común, el tercero para la presentadora, que ya tenía otras dos, Aurora y Sofía, fruto de su anterior matrimonio con Francisco Márquez. Ahora, forman una bonita y gran familia cuya vivienda se ha quedado algo pequeña, así que han decidido mudarse al hogar de sus sueños.

Tal y como ha publicado la revista "Semana", Pardo y Gálvez se han hecho con un lujoso chalet a las afueras de Madrid valorado en 1.100.000 euros, un precio que no está al alcance de todos los bolsillos pero que se justifica por todas las comodidades con las que cuenta.

Se trata de una vivienda de 500 metros cuadrados construidos, distribuidos en cinco dormitorios con terraza, cinco baños, un salón de 40 metros, un garaje con capacidad para cuatro coches y un jardín de unos 1.400, presidido por una enorme piscina y una barbacoa de obra que hará las delicias de la familia en los calurosos veranos de la capital.

Además, la casa se encuentra en una exclusiva urbanización entre cuyos servicios destacan dos pistas de pádel, una zona infantil, seguridad las 24 horas, gimnasio, zonas peatonales y carriles bici que permiten que los niños puedan jugar en la calle con la total tranquilidad de los padres.

La casa de Gálvez y Pardo destaca por su imponente fachada, construida en ladrillos marrones y anaranjados y acabada en un gran tejado con pendiente del que sobresale una chimenea, tal y como se aprecia en la primera imagen publicada del que es el nidito de amor de los presentadores.

Parece que Pardo y Gálvez atraviesan una muy buena etapa no solo en el plato personal, sino en el profesional, puesto que no ha sido esta la primera propiedad que han incluido en su patrimonio.

El año pasado se dio a conocer que también se habían hecho con una enorme vivienda en la ría de Betanzos, en A Coruña, la tierra natal de Pardo, que se convertirá en una segunda residencia a la que escaparse durante los periodos vacacionales. De nuevo, no se trata de una casa apta para todas las economías, puesto que consta de más de 600 metros cuadrados construidos en una parcela de 1.617.