Última hora: Raphael aclara si volverá a los escenarios por su problema de salud

La recuperación de Raphael parece ir viento en popa. El cantante fue diagnosticado el pasado mes de diciembre de un linfoma cerebral primario, un tumor poco frecuente del sistema nervioso central. Pese a lo escandaloso de la enfermedad, lo cierto es que evoluciona favorablemente al tratamiento, tal y como su familia ha confirmado en varias ocasiones.

La última en hacerlo fue su mujer, Natalia Figueroa, que celebró en la presentación del libro de Pedro Piqueras, “Cuando ya nada es urgente”, lo bien que se encuentra el artista: “Está estupendo. La mejoría ha sido estupenda, la verdad. Está muy pendiente de lo que le dicen y obedeciendo a los médicos”.

Unas declaraciones tranquilizadoras que casan con el buen aspecto que presenta Raphael. El intérprete de “Mi gran noche” se ha dejado ver por las inmediaciones de la sede de su discográfica en Madrid, RLM Management, una muestra de que sigue trabajando en su música, aunque de momento permanecerá alejado de los escenarios. “Hay que esperar todavía un poquito”, ha comentado con una sonrisa a los reporteros de “Europa Press” que le han preguntado por su ansiado regreso.

Sobre cómo se encuentra, aunque parco en palabras, Raphael ha confirmado que está “muy bien”, una actitud optimista que anima a pensar que el cantante se recuperará y que este bache no será más que un mal recuerdo dentro de un tiempo.

El día que Raphael estuvo entre la vida y la muerte

Precisamente, el pasado 1 de abril se cumplieron 22 años desde que Raphael “volvió a nacer”. Ese mismo día, en 2003, se sometió a un delicado trasplante de hígado en el madrileño Hospital 12 de Octubre.

La situación aquel entonces era de extrema gravedad y toda la familia se sometió a las pruebas pertinentes para comprobar si sus órganos eran compatibles con el cuerpo de Raphael. El destino quiso que la única compatible, pero en ese momento estaba embarazada y la única opción era esperar la llegada de un donante.

Por fortuna, tras tres meses de angustia y a punto de agotar el límite de tiempo, el 1 de abril de 2003 Natalia Figueroa recibió la llamada de la esperanza: había un hígado compatible para Raphael y ese mismo día fue intervenido.

Desde entonces, el cantante ha gozado de una vida plena y normal y no parece que el linfoma cerebral primario vaya a interponerse en su camino. Sus fans -y sus seres queridos- celebran que queda Raphael para rato.