Entrevista

Ángel Redouan, estilista de Macarena Olona: “Solo sé que no va a parar”

LA RAZÓN charla con el hombre detrás de sus looks. Nacido en Tánger, nos revela los secretos de su armario

Macarena Olona
Macarena OlonaEdicion7Instagram

A Ángel Redouan le produce fatiga hablar de política, pero sin querer la está tejiendo, al menos un poquito, desde que Abascal dijo que a su candidata para la Junta andaluza, Macarena Olona, se le había puesto cara de presidenta. Una vez hilvanado el discurso, el partido encomendó a este estilista granadino de 37 años, nacido en Tánger, hilarle la imagen a una mujer acostumbrada a hacer de su capa un sayo. Se define como un hombre creativo y muy leal. Le duelen las majaderías que se han dicho a cuenta de su fichaje por Vox teniendo origen marroquí. Hoy es el guardián de los secretos de Olona.

¿Le ha contado a usted Macarena si se va o no?

Aunque lo supiese, no me correspondería a mí decir si volverá o no. Tiene su trabajo como abogada del Estado y cualquier otro plan lo trazará siguiendo su compromiso con España. No va a parar, pero no necesita un partido para hablar de derechos y libertades.

Emprendió el Camino de Santiago con ella. ¿La vio recuperada?

Quiero aclarar que respondí a su convocatoria como un ciudadano más. No es cierto que Olona llevase a su estilista. En cuanto a su salud, hizo el Camino con mucha ilusión, pero los trastornos de tiroides necesitan sus cuidados, su control médico y tiempo de recuperación. Lo que me demostró es que es cercana y alegre. Se dejó abrazar, ver, oler y sentir.

¿Le fichó Vox por ser afín a su partido?

Vox me fichó a través de una empresa madrileña para acompañar a su candidata durante la campaña. Un asesor de imagen no necesita argumentario político ni mostrar su pensamiento. Sentí fascinación, sin necesidad de acomodarnos ideológicamente.

Macarena Olona
Macarena OlonaEdicion7Instagram

Estilísticamente, ¿qué es lo primero que se le pasó por la cabeza al conocerla?

Lo primero que pensé es que le sobraba tela. Su pérdida de peso ha sido brutal y ha habido que ir ajustando la talla a su anatomía. Mi segundo propósito fue dulcificar su imagen. Relajar su vena combativa implicó deshacerse de algunos detalles, como su gusto por la logomanía, y también renunciar a estampados. El corte de pelo y su nuevo color ha sido también clave para recuperar su imagen de mujer joven y dinámica.

Al final se habla de ese cambio de imagen como uno de los puntos más brillantes...

Hay que saber cuándo el vestido puede ser protagonista y cuándo debe ceder paso al mensaje. Ese juego a veces se consigue con un simple accesorio. El día mismo día en que fue víctima de acoso cuando se disponía a dar su conferencia sobre derechos y libertades, en la Universidad de Granada, había participado en la ofrenda a la Virgen de las Angustias. En ambos actos lució un mismo look negro, muy discreto, que en la ofrenda adornó con un mantón que yo le diseñé. Tiene una personalidad definida, pero no mal carácter. Acepta sin queja alguna y se complace en cambiar porque sabe que la visto tal y como la veo. Poderosa, pero también afectiva y delicada.

¿Cómo es su relación con la moda o las tendencias?

No pretende ser un icono de moda. Su preocupación es la marca España, el pequeño comercio y las prendas de firmas low cost. Mi trabajo es adaptar ese interés a su liderazgo femenino. Me inspiro en la iconografía del cine para realzarla en esa doble condición de mujer fuerte y sensible. El resultado, a la vista está, es muy positivo.

La ex política Macarena Olona (c) intenta acceder a un acto en la facultad de Derecho de Granada
La ex política Macarena Olona (c) intenta acceder a un acto en la facultad de Derecho de GranadaPepe TorresAgencia EFE

Las claves del cambio:

Tiene unos rasgos faciales muy marcados que aconsejan un maquillaje muy ligero y natural. Su nuevo modelo de gafas ayuda también a suavizar sus gestos.

El corte de pelo a capas y unas mechas que le aclaran su moreno de forma sutil le dan un aspecto más dinámico a su melena tradicionalmente densa y voluminosa.

Se le ha aconsejado olvidarse de su gusto por la logomanía. Puede que los logos sean tendencia, pero desde el atril producen rechazo y acaban resultando provocadores.

La ropa se le ha ido ajustando a su talla tras su progresiva pérdida de peso. Ahora las prendas le marcan su silueta, sin abandonar su imagen de mujer enérgica.

Le favorecen los tejidos naturales, como la seda, y los colores que transmiten calidez y le permiten conectar tanto con jóvenes como con personas de 50 o 70 años.