
Juego de egos
La razón por la que Elon Musk no podrá ser presidente de Estados Unidos
El magnate presentó el sábado su propio partido político, pero ni él podrá aspirar a la Casa Blanca ni Trump podrá darse el capricho de deportarle

La ruptura entre Elon Musk y Donald Trump es algo que se vio venir. Es verdad que el magnate mantuvo en los últimos tiempos posturas próximas al presidente republicano, sobre todo en su lucha abierta contra la cultura woke, pero no le apoyó abiertamente. Más bien quiso influir en su Gobierno desde el despacho Oval de la Casa Blanca. Fue, por tanto, una actitud pragmática y sus respectivos egos provocadores no tardaron en colisionar.

Después de su ruptura, Musk ha ido dando forma a su visión futurista y tecnócrata de la política que, según los analistas, podrían ser perjudiciales para algunos intereses de Trump. Después de varias semanas de especulaciones, el sábado 5 de julio presentó su propio proyecto político, El Partido de América. Es el nombre que ha elegido para desafiar a Trump. ¿Debería preocuparse el presidente de Estados Unidos?
Constitucionalmente, es imposible
Si el sueño del fundador de Tesla y X fuese ocupar el despacho Oval, sería complicado que lo cumpliese. No podría postularse ni a la presidencia, pero tampoco a la vicepresidencia. Musk nació en Pretoria, Sudáfrica, en 1971. Y la Sección 1 del Artículo II de la Constitución de Estados Unidos es muy clara: solo un "ciudadano por nacimiento" puede postularse a la presidencia.
El empresario tiene ciudadanía estadounidense desde 2002. Él mismo lo expresó en octubre de 2024, antes de las elecciones presidenciales: "Mi abuelo era estadounidense, pero yo nací en África, así que no puedo ser presidente".

Caba la posibilidad de que, de aquí a que decidiese presentar su candidatura, se hiciese una enmienda a la Constitución estadounidense, algo que, de momento, es improbable. Deberían solicitarla al menos dos tercios de los miembros del Congreso y después tendría que ser ratificada por tres cuartas partes de los estados del país, según ha explicado el profesor de la Universidad de Texas Philip Bobbitt en una entrevista con "Newsweek".
Según la 12ª Enmienda de la Constitución, el vicepresidente debe cumplir los mismos requisitos que el presidente, ya podría tener que asumir el cargo en algunas circunstancias.
La intención de Donald Trump
La figura de Musk ha empezado a resultar exasperante para el presidente y en alguna ocasión se ha hablado de la posibilidad de que acabe deportándole, un capricho que queda igualmente fuera de su alcance, puesto que tiene la ciudadanía de Estados Unidos, además de la canadiense. La Constitución le impide ser presidente, pero también prohíbe al gobierno expulsar a sus propios ciudadanos, sin importar lo que hayan hecho. Eso sí, podría atosigarle con investigaciones y presiones de cualquier otro tipo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar