Cargando...

Perfil

Cristóbal Montoro, el hombre que susurraba a los caballos (y a su mujer Beatriz)

El exministro de Hacienda disfrutaba de una vida bucólica en Guadarrama cuando el jueves se conoció su imputación

Cristóbal Montoro larazon

Cristóbal Montoro (Jaén, 1950) llegó a nuestras vidas como un revival de los viejos pensadores estoicos tratando de poner calma en medio de las turbulentas aguas de nuestra economía. Su tono de voz entre nasal y agudo era motivo recurrente de chanza, pero no perdía la calma y, al final, con su forma de remarcar las palabras hacía parecer que quien se burlaba era él. Su sarcasmo con los diputados de la oposición, a veces despiadado, hizo historia.

Inquisitivo

En su propio entorno le definían como un hombre algo cansino, incluso desaborido, tal vez por su lentitud al hablar y ese aire inquisitivo que desprendía en sus discursos. Era el pensador estoico reconvertido en villano fiscal. Si había que apretarse el cinturón, nos lo apretábamos con el deseo de esa felicidad que debió de inspirarle el mismísimo Séneca basada en la sencillez. "Imagina que acabas de salir del alcoholismo. No se te ocurre salir a celebrarlo yéndote de copas. Pues no celebremos gastando el fin de una crisis de gasto", explicaba con cadencia didáctica.

Cristóbal Montoro durante el Debate de los Presupuestos Generales del Estado en 2018 / Foto: Alberto R . Roldánlarazon

Abonados a ley seca y agotando los agujeros del cinturón con su obsesión por el control presupuestario, íbamos pensando en esos otros valores que nos hiciesen virtuosos, que a buen hambre, no hay pan duro. Estoicismo, nos repetíamos resignados.

Este político, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Cantabria, diputado en cinco legislaturas, exministro de Hacienda y exeurodiputado, fue una pieza clave en la política económica del país.

Red de influencias

Su imagen de hombre firme se ha desplomada esta semana tras conocerse su imputación por crear una red de influencias para beneficiar a empresas gasistas y lucrarse de ello. Génova le ha abierto un expediente y, después de 26 años en el Partido Popular, se ha dado de baja como afiliado.. La causa, abierta en 2018 y hasta ahora bajo secreto de sumario, ha dado lugar a la imputación formal de Montoro por siete delitos: cohecho, fraude a la Administración, prevaricación, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas a funcionarios públicos, corrupción entre particulares y falsedad documental.

Nunca fue un líder carismático ni con encanto personal, sino tecnócrata, con todos los rasgos de arrogancia técnica que ello implica: racionalidad, meticulosidad, orden, disciplina, dureza y un cerebro desbordante de números. Su imagen, igual que su vida personal, es bastante austera y casi monacal. Aunque nació en la localidad de Cambil, al sur de Jaén, en una familia de clase media, se crio en Madrid. Su padre, Gil Montoro, era un comercial del sector de la pintura que emigró a la capital con su esposa, Mercedes Romero, y su hermano Ricardo. Sus inicios no fueron fáciles y sufrieron el embargo de una casa en el Paseo de Extremadura.

Su apacible vida de retirado

Actualmente, vive sin agenda, entregado al "carpe diem", aprovechando sus días y sus horas en la vivienda que posee en la sierra de Guadarrama. Allí disfruta del campo, la naturaleza, el senderismo y su gran pasión, los caballos. Dicen que es experto en doma clásica. Todavía se resiente de una fractura de coxis que le causó una caída del caballo hace tiempo. Cuando menos le interesaba la política, más se deshacía como abuelo y más en paz parecía estar consigo mismo, llega el pasado a enturbiarle su tranquilidad de hombre jubilado.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención hoy en la conferencia -debate "la economía Española, el círculo virtuoso"que organiza el Círculo de Economíalarazon

Está casado en segundas nupcias y tiene dos hijas biológicas y tres nietos, aunque prácticamente nunca ha expuesto públicamente a su familia, menos aún en reportajes familiares o entrevistas personales que pudieran revelar algún detalle de su vida íntima. Con su primera mujer, Josefina, tuvo a sus dos hijas mayores. Su segunda boda, con Beatriz fue oficiada por Alberto Ruiz Gallardón en una discreta ceremonia. Es enfermera, amante del arte y madre de una hija de una relación anterior.

Profundamente creyente, en sus momentos complicados, Montoro se refugia en la fe, el pensamiento y en esas sabias lecturas que le ayudarán a liberarse de sus propias sombras.