Javier Tudela, al borde de las lágrimas, confiesa lo que siente por Diego Matamoros

No fue una sorpresa porque ya Alba Carrillo desveló que ‘Vaya vacaciones’, el reality veraniego de Telecinco, se saldaba con el triunfo de Jorge Pérez y Cristina Porta. De ahí que lo más sorprendente de la gala de este jueves fuese la confesión inesperada de Javier Tudela sobre Diego Matamoros. El hijo de Makoke y el de Kiko Matamoros han sido hermanos durante muchos años, quizá demasiados como para borrar el cariño y el fuerte vínculo que les unió como familia, pero que dio paso a una férrea enemistad cuando sus padres se separaron e iniciaron una amarga batalla mediática con duros cruces de acusaciones y dardos envenenados. Pero las palabras del joven empresario bien podrían suponer un acercamiento con el que un día fue su hermano sin lazos de sangre.

Estas confesiones surgieron como si nada, sin buscar controversia o mover el avispero, como así ha sucedido en incontables ocasiones en este clan televisivo. Javier Tudela hablaba sin más relevancia con Tony Spina sobre su amistad, que surgió hace más de una década, cuando Diego Matamoros les presentó tras coincidir con el italiano en ‘Supervivientes’. El hijo de Kiko Matamoros fue el responsable de su amistad, pero ahora él ha salido de la ecuación y la relación entre ellos es nula, a pesar de que Javier Tudela aún le recuerda con especial cariño.

“Era mi hermano mayor”, decía sin duda alguna. Fueron criados como iguales en el seno de una familia peculiar. Javier tiene ahora 29 años y Diego 37. Una diferencia de edad mínima que les hizo estrechar lazos familiares que también se basaban en una sincera amistad. Las desavenencias de sus padres les ha colocado en bandos distintos de la guerra, por lo que no han recuperado el contacto. Sin embargo, parece que el respeto es mutuo y ambos mantienen en firme la decisión de no agredir a quien un día fue un pilar importante de sus vidas: “Siempre que habla de mí a gente de fuera, habla bien”, reconoce el hijo de Makoke con orgullo.

“Quién me iba a decir a mí que le iba a echar de menos”, llegaba a reconocer Javier Tudela a Luján Argüelles cuando tuvo que visionar las imágenes de su conversación con Tony Spina. Unas palabras que le removían por dentro y por las que tuvo que controlar la emoción que amenazaba con brotar en lágrimas. Un momento muy emotivo que seguramente llegará a oídos de Diego Matamoros. Quizá un paso al frente para recuperar el especial vínculo que les unía y un recuerdo de que su enemistad actual se debe a terceras personas y a una dolorosa ruptura en la que ellos tomaron voz y voto, pero de la que no son responsables.