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Víctor García gana un bronce con vocación de oro en obstáculos

El madrileño Víctor García dio a España la segunda medalla en los Europeos de Helsinki, una de bronce en 3.000 metros obstáculos que pudo ser de oro de no haber sido por un tropiezo en la última valla que le llevó al suelo cuando disputaba la victoria al francés Mahiedini Mekhissi-Benabbad.

Al día siguiente del triunfo de Ruth Beitia en altura, García llegó al último obstáculo en condiciones de batir al francés, pero su caída fue aprovechada, además, por el turco de origen keniano Tarik Langat Akdag para adelantarle y colgarse la plata con 8:35.24 en una carrera táctica. Mekhissi revalidó el título con 8:33.23.

García, compañero de Jesús España en el grupo dirigido por Dionisio Alonso, se encontraba en la mejor forma de su vida, a tenor de sus 8:15.20 de Huelva, la segunda mejor marca europea de la temporada, pero hubo de conformarse con el bronce (8:35.87).

Abdelaziz Merzoughi, que participaba por primera vez en un gran campeonato de categoría absoluta -es campeón de Europa sub 23- obtuvo un digno quinto puesto (8:38.58) y Antonio David Jiménez, de 35 años, terminó decimocuarto y penúltimo (8:53.30), diez años después de ser campeón en Múnich.

El sevillano Antonio Reina estuvo más cerca que nunca (15 centésimas) de su primera medalla en 800 metros pero hubo de resignarse al cuarto puesto después de un esprint muy cerrado con cinco atletas en un margen inferior al medio segundo.

Venció el gran favorito, el ruso Yuriy Borzakovskiy, con 1:48.61, seguido del danés Andreas Bube (1:48.69), que aprovechó un hueco para meterse por dentro en la última recta, y del francés Pierre Ambroise Bosse (1:48.83). Reina cruzó la raya después, en 1:48.98.

El sevillano llegaba a la final con buenas sensaciones y una fortaleza física que no conocía en los últimos tiempos, pero la carrera resultó demasiado lenta, abriendo la puerta a la sorpresa.
Reina fue siempre bien colocado. Hizo el primer paso por meta (55.17) por la calle dos y progresó hasta el tercer puesto, presto a sacar su buen remate para colgarse la medalla, pero no ganó una sola posición en el esprint, sino al contrario: el danés se coló por dentro.

El atleta de Osuna, de 31 años recién cumplidos, competía por primera vez en la final de unos campeonatos de Europa. Tanto en Múnich 2002 (semifinalista) como en Barcelona 2010 (primera ronda) se había quedado fuera.

Borja Vivas, presente en su segunda final europea de peso consecutiva, pasó por primera vez a la mejora (en Barcelona 2010 fue undécimo) para completar los seis lanzamientos y acabó séptimo, su mejor resultado hasta hoy, con una marca de 19,81.

Mario Pestano, con la mejor marca de los participantes en la calificación (66,27), y Frank Casañas con la séptima (64,50), estarán mañana en la final de disco, como ya hicieron hace dos años en Barcelona.

Casañas llegaba a Helsinki con una excelente marca de 67,74 que le situaba sexto en la lista europea del año, pero el que impresionó en la calificación fue Mario con su segundo tiro, "un buen lanzamiento", como, modestamente, lo definió.

Con tiempo fresco y un público entendido, Pestano se encuentra a gusto en Helsinki. Mañana tendrá una nueva oportunidad de aprobar su asignatura pendiente -la medalla-, siguiendo el ejemplo de la capitana, Ruth Beitia, que hoy mismo subió al podio por vez primera al aire libre para recoger, al día siguiente de su victoria, la de oro en altura.

Luis Felipe Méliz (8,06) y Eusebio Cáceres (7,92) estarán el domingo en la final de longitud. Para acceder automáticamente bastaba con 8,05 y se pasó con 7,89 en la repesca.
Méliz, en único atleta español que ha superado los 8 metros este año (8,01 el Barcelona y 8,00 en Budapest), se arrancó con 7,80 y sólo necesitó otro salto para pasar: 8,06, y sin ayuda del viento.

Cáceres, de 20 años, sólo ha superado esta temporada los ocho metros en pista cubierta. Al aire libre llegaba con una marca de 7,98 que estuvo cerca de igualar en su primer salto (7,92). En el segundo bajó a 7,84 y aún más en el tercero (7,66). Pasa con la segunda peor marca de los doce finalistas.

También repetirá final europea consecutiva Berta Castells, que logró sus dos mejores lanzamientos del año en martillo (68,52 y 68,11). En Barcelona 2010 fue novena con 68,20. Su compañera Laura Redondo, que competía en el grupo B, no hizo un solo tiro válido.

Bruno Hortelano se ganó un puesto en semifinales de 200 al terminar cuarto -pasaban los cuatro primeros y cuatro más por tiempos- en la primera serie con 21.08, la mejor marca de un español en la historia del torneo. En semifinales cayó con 21.35.