Israel

Hamás advierte de que sus milicianos seguirán atacando a israelíes

El grupo islamista Hamás ha advertido este jueves de que seguirá atacando a israelíes y ha criticado las conversaciones de paz que retomarán hoy en Washington el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas.

"Las operaciones de resistencia continuarán y las medidas por parte de la ocupación y por Al Fatá -el movimiento de Abbas que controla Cisjordania- no lo impedirán", ha advertido el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri. Desde el ataque el martes en el que murieron cuatro israelíes cerca de Hebrón, Israel ha reforzado las medidas de seguridad y las fuerzas de la Autoridad Palestina han arrestado a más de 500 presuntos miembros de Hamás.

Por otra parte, en cuanto a la reanudación de las conversaciones directas tras un parón de casi dos años, el portavoz ha considerado que "Mahmud Abbas no tiene derecho a hablar en nombre de los palestinos, ni a representarles y, por tanto, cualquier resultado no será vinculante para el pueblo palestino".

Hamás también ha reivindicado la autoría de un segundo ataque ocurrido ayer en Cisjordania en el que resultaron heridos dos israelíes cerca de otro asentamiento. Además de detener a numerosos presuntos miembros de Hamás, las autoridades palestinas en Cisjordania han prometido medidas adicionales para evitar nuevos actos de violencia.

El gobierno en Cisjordania, según Zuhri, "no es sino una herramienta para proteger la seguridad de la ocupación y los colonos". 


Hombro con hombro contra Hamas
La radio militar israelí, cuyas consignas e informaciones siguen a pies juntillas todos los ciudadanos, ha puesto en alerta a los colonos de Cisjordania ante la certeza de que Hamas cumplirá sus amenazas y seguirá atentando para reventar cualquier avance en materia de paz.

En la noche del miércoles al jueves, los terroristas ametrallaron cerca de Ramala a otro vehículo ocupado por israelíes. En este caso, sus dos ocupantes, un matrimonio, sólo sufrieron heridas leves. Hay, sin embargo, un cambio de tono en los comunicados de los responsables militares, que reconocen sin ambages el esfuerzo de la autoridad palestina y de su Policía en la lucha contra la violencia islamista. Aun así, Peter Lerner, portavoz del Comando Central del Ejército israelí, reconocía que aunque en las ciudades palestinas «hay menos armas en las calles y la ANP tiene el control, basta con que un solo terrorista traspase nuestras defensas para que se reproduzcan los ataques».

Ciertamente, la reducción de puestos de control militares en Cisjordania, ordenada por el Gobierno israelí con el fin de favorecer el desarrollo económico en los territorios ocupados, supone un riesgo para la seguridad y hace imposible garantizar que no se repitan ataques como los de los últimos dos días. Desde 2008, según el Ejército israelí, se han reducido los puestos con presencia militar en Cisjordania de 41 a 14, el menor número de la última década, lo que permite a los palestinos «viajar de Naplusa a Ramala sin ver un solo soldado».