Roma desalojará un edificio ocupado por una organización fascista desde 2003

La sede de la organización fascista CasaPound en Roma, un céntrico edificio ocupado desde el 2003, será desalojada próximamente a petición de la Fiscalía, confirmó hoy la alcaldesa de la ciudad, Virginia Raggi, que lo calificó un “momento histórico”.

La regidora prometió defender la "legalidad" y agradeció la labor de la Fiscalía, al confirmar esta mañana la noticia del desalojo en el programa televisivo "Coffee Break" del canal La7.

La división para Operaciones Especiales (Digos) de la Policía italiana notificó hoy a los militantes de CasaPound la orden de desalojo de la Fiscalía de Roma por el delito de ocupación ilegal.

La organización, bautizada con el nombre del poeta estadounidense Ezra Pound, simpatizante del fascismo de Benito Mussolini, ocupaba desde 2003 un edificio estatal de seis plantas en la céntrica vía Napoleón III, en las inmediaciones de la estación de trenes de Roma.

Su presencia en el corazón de Roma siempre fue objeto de críticas y la alcaldesa Raggi, del antisistema Movimiento 5 Estrellas, consideró su cierre como una prioridad desde su elección en 2016. “Finalmente algo se mueve con el desalojo del edificio ocupado por CasaPound en el centro de Roma. Recuperemos la legalidad”, tuiteó la regidora poco antes de notificar la orden de desahucio.

La encargada de adelantar este hecho fue la viceministra italiana de Economía, Laura Castelli, también del Cinco Estrellas: "Acabo de enterarme de que se ha ordenado el desalojo. Trabajábamos en ello desde hace mucho tiempo", celebró en Twitter.

La alcaldesa ha mantenido duros enfrentamientos con algunos de los líderes y simpatizantes de CasaPound. El mes pasado, durante una visita a Ostia, en el litoral romano, para hablar con los comerciantes damnificados por la pandemia fue recibida con insultos por militantes de la organización de extrema derecha y por el concejal Luca Marsella, denunciado después.

En agosto del año pasado Raggi logró retirar de su fachada el enorme letrero en mayúsculas de la organización, y de hecho acudió ella misma a las puertas del edificio para comunicárselo.

CasaPound quitó el cartel y colgó una pancarta en la que se leía: "Este es el problema de Roma", en alusión a los múltiples problemas que sufre la ciudad.

La atención hacia el edificio creció el año pasado, ya que el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, entonces ministro del Interior, había prometido desalojar edificios ocupados por inmigrantes, aunque sin mencionar la sede de CasaPound.

La organización mantiene también un pulso contra la red social Fecebook después de que se cerrara temporalmente su cuenta oficial. La Asociación Nacional de Partisanos de Italia celebró la petición de desalojo de la Fiscalía y aseguró que es fruto de “años de batallas antifascistas para hacer cumplir la Constitución”.