Armada

Cazas F-35 de Reino Unido y EE UU despegan juntos por primera vez del portaaviones HMS Queen Elizabeth

La Royal Navy prepara la embarcación insignia británica para integrarse en las maniobras más ambiciosas de la OTAN

La Royal Navy británica ha estado preparando su portaaviones insignia, el HMS Queen Elizabeth Class, para el despliegue de aviones de combate F-35 de EE UU. El HMS, que está en periodo de entrenamiento antes del viaje inaugural del próximo año, partió para una breve travesía desde Portsmouth, y después comenzó a realizar simulacros con los cazas de ataque conjuntos F-35B Lightning II del Cuerpo de Marines estadounidenses.

En las últimas horas el HMS Queen Elizabeth ha embarcado el mayor número de aviones de combate en su cubierta mientras se prepara para formar parte del grupo de ataque de portaaviones de la OTAN dirigido por Reino Unido.

Dos escuadrones de aviones F-35B, el Escuadrón 617 de la RAF (The Dambusters) y el Cuerpo de Marines de EE UU VMFA-211 (The Wake Island Avengers), se han unido al portaaviones de 65.000 toneladas mientras navega realizando ejercicios con aliados en el Mar del Norte.

Con un total de 14 aviones y ocho helicópteros Merlin, supone la mayor concentración de cazas para operar en el mar desde un portaaviones de la Royal Navy desde el HMS Hermes en 1983, y el grupo aéreo más grande de aviones de combate de quinta generación en el mar en cualquier parte del mundo, informa Second Line of Defense.

En los ejercicios navales, al HMS Queen Elizabeth se le unirán siete destructores, fragatas y embarcaciones auxiliares de la Royal Navy, además de otras unidades de apoyo, para formar un Carrier Strike Group completamente soberano, listo para luchar en la superficie y en el aire, informa este portal especializado en defensa.

El Carrier Strike Group se pondrá a prueba en la costa noreste de Escocia dentro de los ejercicios anuales Joint Warrior, los más ambiciosos de la OTAN. El buque de guerra Queen Elizabeth fue diseñado por el Ministerio de Defensa de Gran Bretaña, con el plan de hacerlo compatible para el despliegue de la variante estadounidense F-35B, que están diseñados para despegues cortos y aterrizajes verticales.