Perú
“La destitución de Vizcarra fue una pésima decisión”
Jeffrey Radzinsky, analista político y director del Grupo Fides, explica la crisis política peruana
¿Por qué está siendo traumático el proceso de elección del presidente?
Perú, a diferencia de España, es régimen presidencialista, con lo cual estamos acostumbrados a las elecciones directas de la Presidencia y del Congreso de la República. Además, en este caso, se ha dado una situación excepcional porque el presidente Vizcarra, más allá de la discusión jurídica sobre si fue legalmente destituido, era vicepresidente del presidente Pedro Pablo Kuczynski antes de asumir la presidencia. La segunda vicepresidenta ya había renunciado en la anterior crisis política, así que Perú no tenía presidente ni vicepresidente. El encargado de asumir el cargo tras la destitución de Vizcarra era, por tanto, el presidente del Congreso, Manuel Merino. Tras la dimisión de Merino, el Congreso está tratando de elegir una mesa directiva para saber quién va a ser su presidente. Esa persona asumirá la presidencia de la República hasta que vayamos a votar en las elecciones en abril de 2021.
¿Cómo se provocó esta crisis política?
La gran crisis de este momento la produjo el Congreso con la vacancia de Vizcarra (discutible en lo legal) y evidentemente ilegítima, multiplicada por las pésimas decisiones de inicio del efímero Gobierno, una de ellas, minimizar las protestas ciudadanas. Fue una pésima decisión del Congreso destituir a Vizcarra, que contaba con el apoyo de más del 50% de la gente. De hecho, el 78% está en contra de su destitución, una decisión sin legitimidad porque las elecciones ya estaban convocadas, era un gobierno de salida.
¿Qué candidato y qué partido tiene más opciones de hacerse con la presidencia del Congreso y por tanto con la presidencia del país?
El Partido Morado, una formación pequeña, fue la única que votó en contra de la destitución de Vizcarra y bajo mi punto de vista es la que tiene mayor legitimidad. El domingo se intentó votar una lista con una mujer, de este partido, que no prosperó. Creo que este partido debería tomar la presidencia porque es una formación más de centro y la prioridad ahora es calmar la calle y buscar la moderación. El problema del presidente Manuel Merino es que formó un gabinete de una derecha muy monocolor en lugar de buscar algo más plural. Un posible candidato podría ser Francisco Sagasti, es el que tiene más posibilidades, además de buena reputación y prestigio.
¿Los peruanos protestan por la vuelta de Vizcarra?
No. Las grandes protestas, las mayores en 20 años en Perú, han sido en rechazo a la decisión del Congreso de destituir a Vizcarra, y en repudio de la clase política representada en gran medida por el Congreso.
¿Se calmarán las protestas?
Va a depender de lo que hagan los congresistas y cómo se forme el gabinete ministerial. También de si se arregla una agenda mínima para calmar la sensación de que los intereses particulares están dirigiendo el país. Esa agenda mínima también debería incluir al Congreso, para que entre otros asuntos, no elija magistrados del Tribunal y lo deje al siguiente Parlamento electo. Aún estamos en capacidad de tener una salida a esta crisis profunda.
¿Cuál es el perfil del manifestante de esta crisis política?
Son protestas sin un liderazgo marcado. En su mayoría es la ciudadanía manifestando su rechazo, con perfiles muy diversos a nivel político, social y económico. Es más un sentir ciudadano, no hay una locomotora. Merino trató de mostrar las protestas como un movimiento de la izquierda. Algunos de sus ministros les llamaron radicales y terroristas, cuando la realidad es que en una gran mayoría son ciudadanos muy diversos. La mayoría son jóvenes, eso sí.
¿Era posible que Vizcarra recuperara la presidencia si el Tribunal Constitucional declara inválido su proceso de destitución?
Era una posibilidad abierta, pero jurídicamente no era la vía que debería primar, pero era una opción que estaba ahí. La contienda de competencias se presentó en el marco del primer pedido de vacancia, que fue en septiembre. En esta ocasión Vizcarra no recurrió el procedimiento en la vía constitucional. Lo segundo es que eventualmente, podríamos tener cubierto para entonces el puesto de presidente.
¿Por qué Perú tiene a tantos ex presidentes perseguidos por la justicia?
Porque ha habido muchísima corrupción, enorme y sistemática, a lo largo de los distintos gobiernos. También porque ha habido un avance en la investigación anticorrupción que permite señalar a esos corruptos y que las justicia los persiga. Antes había más impunidad. Lo que necesitamos ahora son sentencias, absolutorias o condenatorias, para que los procesos concluyan.
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