Coronavirus

Bolsonaro no se hará responsable de los “efectos secundarios” de las vacunas

El presidente brasileño desconfía incluso de la china que se ensaya en su país

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se ajusta una mascarilla
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se ajusta una mascarillaADRIANO MACHADOREUTERS

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a mostrar su escepticismo sobre la eficacia de las vacunas contra el coronavirus, y avisó que se eximirá de cualquier efecto secundario que pudiera provocar alguna de las que se utilizarán en el país. Más aún: aseguró que ofrecerá el “contrato completo” de cada una de ellas, para que “quien lo tome sepa las consecuencias”.

“Quien tenga algún efecto secundario o algún problema ya sabe que no me lo va poder cobrar a mí, porque voy a ser muy claro”, advirtió Bolsonaro durante uno de sus habituales diálogos con sus seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia.

“Supongamos que en una de las cláusulas se escribe lo siguiente: ‘nos liberamos de cualquier indemnización, de cualquier responsabilidad ante posibles efectos colaterales inmediatos y futuros’. Entonces, ¿van a tomar esa vacuna?”, ha preguntado.

“Yo voy a mostrar todos los contratos. Quien la tome sabrá lo que está tomando y sus consecuencias. Si hay algún efecto secundario o algún problema, ya saben que no me lo cargarán a mi”, remarcó.

El presidente brasileño fue más allá acerca de su reticencia acerca de la vacuna y reiteró que él no se la suministrará, pues ya está “vacunado” tras haber superado el coronavirus en julio, cuando se le diagnosticó que era positivo de coronavirus.

No es la primera vez que Bolsonaro pone en tela de juicio la efectividad de las diferentes vacunas contra la covid-19. A mediados de octubre cargó contra la que estaba desarrollando la farmacéutica china Sinovac, llegando incluso a asegurar que Brasil no la adquiriría.

“Estoy seguro de que otras vacunas que están en estudio se pueden probar científicamente, no sé cuándo, puede durar años”, pero “China, lamentablemente, tiene mucho descrédito por parte de la población, sobre todo porque, como muchos dicen, este virus habría nacido allí”, dijo.

Sin embargo, Brasil finalmente ha anunciado la importación de seis millones de dosis de esta vacuna desde China, mientras que otras 40 millones dosis serán empaquetadas y etiquetadas en el Instituto Butantan, la entidad de Sao Paulo con la que Sinovac está trabajando en su desarrollo en el país, a partir de material importado.

Además varias de estas dosis se están probando en el país con brasileños voluntarios. También es verdad que Bolsonaro se siente dolido por haber perdido la batalla frente a sus vecinos argentinos, que fueron los primeros en anunciar una vacuna contra el covid junto a la Universidad de Oxfrod.

La última actualización de la situación de la pandemia en Brasil deja hasta el momento más de 6,4 millones de casos acumulados, entre los que hay 5,6 millones de recuperados y 174.515 muertos. Sao Pablo sigue siendo la región más afectada, con más de 1,2 millones de positivos y 42.456 muertos.