Cuatro motivos de peso para desertar de Corea del Norte

Más de 33.000 norcoreanos han desertado a Corea del Sur desde el final de la Guerra de Corea de 1950-53, según los registros del gobierno surcoreano. El último caso, el del funcionario de más alto rango conocido hasta la fecha, el embajador norcoreano en Kuwait.

Aunque el secretismo rodea al régimen de Kim Jong-un y Corea del norte es probablemente el país más aislado del mundo, los motivos de estas deserciones están más que justificados:

Represión política

El líder norcoreano controla el país con mano de hierroy castiga duramente, hasta con la muerte, a aquellas voces que se atreven a alzarse contra el régimen. Los miembros de dinastía Kim pretenden ser considerados como deidades y son, por lo tanto, intocables. El liderazgo del país es dinástico así que las aspiraciones políticas chocan con un techo infranqueable. Kim Jong-un trata constantemente de aumentar su autoridad y acaba con cualquiera que él sienta como amenaza, sea real o no. Así que el objetivo de los más ambiciosos es formar parte del poderoso Politburó, tarea difícil: la propia hermana del líder ha sido degradada recientemente.

Prohibiciones desconcertantes

Los norcoreanos tienen prohibidas cosas que en otras partes del mundo son absolutamente normales, desde tener coche o llevar vaqueros hasta elegir una profesión o un corte de pelo.El sistema social norcoreanoes jerárquico, organizado en tres castas, y hereditario, por lo que tanto los privilegios como las condenas se heredan.

Falta de libertades

Mantener un régimen dictatorial requiere un control absoluto de la información que llega a los ciudadanos. En Corea del Norte los únicos medios de comunicación permitidos son los estatales y nadie puede tener acceso a internet salvo altos funcionarios. Tampoco están permitidas las religiones.

Pobreza

La situación económica del país es muy preocupante dado que, a las numerosas sanciones internacionales, se han sumado este año los desastres naturales y la pandemia. El cierre de fronteras con China, su principal socio comercial, ha reducido drásticamente el comercio entre ambos. Así que es frecuente que escaseen alimentos y también medicinas.