Restricciones anti covid

Suecia no prevé levantar las principales restricciones anti covid antes del verano

El Gobierno sueco se ha comprometido a vacunar a toda la población adulta a finales de junio

La mascarilla no es obligatoria en el transporte público sueco
La mascarilla no es obligatoria en el transporte público suecoTT NEWS AGENCYvia REUTERS

Como sus vecinos europeos, Suecia se enfrenta al permanente dilema entre levantar paulatinamente la mano para recuperar cierta normalidad o mantener estrictas restricciones para domeñar la pandemia de coronavirus. En plenas vacaciones de invierno y con la vista puesta en la Semana Santa, el epidemiólogo jefe, Anders Tegnell, lanzó este lunes un jarro de agua fría sobre las esperanzas de los suecos. Hasta el verano, la vida social languidecerá como hasta ahora.

En una entrevista con Radio Suecia, Tegnell reconoció que no era probable que se relajaran las actuales restricciones “mientras no nos aseguremos de que las que tenemos están funcionando”.

Tampoco prevén las autoridades sanitarias que puedan reanudarse los partidos de fútbol con aficionados o las funciones de teatro, dada la limitación de los actos públicos a un aforo de 50 personas desde diciembre. “Tal como se ven las cosas ahora, creo que es optimista pensar que [se permitirán eventos más grandes] antes del verano”. “Me cuesta imaginar que durante la primavera podamos relajar este tipo de restricción para eventos públicos”, añadió Tegnell.

En el horizonte, no obstante, la Agencia Pública de Salud no descarta levantar las restricciones si la situación epidemiológica lo permite. El país nórdico ha registrado hasta ahora 610.000 casos y unos 12.400 fallecidos.

“Es posible imaginar que en circunstancias muy especiales, podría tener algunos tipos de audiencias pequeñas, tal vez, en algunos tipos de eventos en la primavera, pero eso requeriría una propagación de la infección muy estable y baja para que tengamos esa situación, y como se ve ahora, la probabilidad de eso no es alta “, reconocía Tegnell.

Con todo, en la entrevista al epidemiólogo jefe sueco se pudo ver un rayo de esperanza sobre las visitas a los familiares en los centros de ancianos, dado que tres de cada cuatro de sus residentes ya han recibido la primera dosis de la vacuna contra la covid-19.

“Cuando estén protegidos, ese grupo puede comenzar a vivir una vida un poco más normal, estamos investigando exactamente cómo podría funcionar eso, y la gente podrá conocer a sus parientes ancianos”, anunció Tegnell. “Eso será importante para muchas personas”.

El Gobierno rojiverde del socialdemócrata Stefan Löfven se comprometió a inmunizar a toda la población adulta para finales de junio. Como en otros países, la distribución de dosis por parte de las farmacéuticas será clave para cumplir el calendario de vacunación previsto.

A diferencia de la primera ola, cuando optó por recomendaciones y la responsabilidad de la población en una estrategia muy diferente a la de sus vecinos nórdicos y del resto de Europa, Suecia impuso este otoño duras restricciones y prohibiciones para frenar una segunda ola de coronavirus que amenazaba con colapsar su sistema sanitario.

Las medidas actualmente en vigor en Suecia incluyen la prohibición de eventos públicos para más de ocho personas, un límite en el número máximo de clientes permitidos en tiendas o gimnasios, y reglas de distanciamiento social en restaurantes. También se les pide a la población que trabaje desde casa si es posible, que limite la socialización a un pequeño grupo de personas y evite situaciones en las que pueda producirse hacinamiento.

Este domingo entró en vigor una nueva medida para el transporte por autobús y tren. Las compañías no podrán vender más de la mitad de los asientos disponibles en trayectos de más de 150 kilómetros de distancia.

El ministro de Infraestructuras, Tomas Eneroth, anunció el viernes que esta medida se prolongará hasta el 31 de mayo para reducir la congestión ante la llegada de la temporada de deportes de invierno y Semana Santa.

Asimismo, el Gobierno decidió mantener en lo que queda de mes de febrero la prohibición de venta de alcohol a partir de las ocho de la tarde. En cambio, bares y restaurantes podrán, desde el 1 de marzo, volver a servirlo hasta las diez de la noche. A tenor de los resultados, el Gobierno decidirá si mantiene o no la medida el 11 de abril.

En una entrevista con la televisión pública SVT en octubre, el director de la FI, Johan Carlson reconocía que “se está instalando una cierta fatiga, lo que ha estado sucediendo durante varios meses”, dijo Carlson. “Pero no estamos viendo ira o agresión, no estamos viendo las mismas reacciones que en Europa”. En la misma entrevista, Carlson no descartaba que las recomendaciones de mantener la distancia social, la reducción de aforos en la hostelería o el teletrabajo deben prolongarse al menos un año más.

Unos 200 inspectores velan por el cumplimiento

En toda Suecia, alrededor de 200 personas están trabajando en inspecciones de negocios y restaurantes para asegurarse de que están siguiendo las reglas del coronavirus. Esto incluye asegurarse de que los restaurantes cumplan con las pautas de distanciamiento y un límite de cuatro personas por grupo, y que otras empresas limiten a los clientes a un máximo de uno por cada diez metros cuadrados de espacio utilizable.
“El enfoque en diferentes negocios varía entre regiones y con el tiempo”, dijo Anna Carlsson, quien ha estado coordinando las inspecciones entre regiones, en la sesión informativa sobre el coronavirus de las autoridades suecas.
Se han realizado inspecciones en gimnasios, bancos, lugares para eventos y tiendas, y durante la pausa para los deportes de invierno se centrará en los centros turísticos de montaña, reveló Carlsson.