Polémica

Italia exige a la ONU explicaciones por la muerte de su embajador en el Congo

El convoy del diplomático viajaba sin escolta en una peligrosa región de la RDC

The bodies of Italian ambassador Luca Attanasio and his bodyguard Vittorio Iacovacci arrive back at Rome's Ciampino airport following a deadly attack in the Democratic Republic of Congo, in Rome, Italy, February 23, 2021. Ministero della Esteri/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.
The bodies of Italian ambassador Luca Attanasio and his bodyguard Vittorio Iacovacci arrive back at Rome's Ciampino airport following a deadly attack in the Democratic Republic of Congo, in Rome, Italy, February 23, 2021. Ministero della Esteri/Handout via REUTERS ATTENTION EDITORS - THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY.MINISTERO DEGLI ESTERIvia REUTERS

El cuerpo del embajador italiano en la República Democrática del Congo, Luca Attanasio, y el ‘carabiniero’ Vittorio Iacovacci, asesinados en una emboscada el pasado lunes, se encuentran ya en Italia. El primer ministro, Mario Draghi, se encargó de presidir la comitiva en el aeropuerto romano de Ciampino. Las autopsias ofrecen las primeras pistas, aunque quedan muchas incógnitas por resolver.

¿Cómo pudieron ser asaltados en un viaje organizado por las Naciones Unidas en una zona especialmente peligrosa? ¿No pusieron las medidas de seguridad suficientes? ¿Subestimaron el riesgo? Italia, por el momento, ya ha pedido a la ONU y al Programa Mundial de Alimentos (PMA) que abran sendas investigaciones para esclarecer lo sucedido.

El ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, se encargó de comparecer hoy en el Parlamento para relatar la secuencia de los hechos. Sobre las nueve de la mañana, el embajador partió de la ciudad congoleña de Goma rumbo a Bukavu, atravesando el parque de Vurunga, en la frontera con Ruanda. Se trata de un área caliente, ya que decenas de milicias tienen su base en esa zona boscosa.

El convoy formaba parte de la MONUSCO, la misión de la ONU para la pacificación del Congo, pero el viaje había sido organizado por el PMA, ya que se trataba de una operación conjunta. Pese al riesgo que entrañaba, el recorrido no había ningún vehículo de escolta. Una hora después, la comitiva fue asaltada por unos seis o siete hombres armados.

Los milicianos mataron en el acto al conductor del vehículo en el que viajaba el embajador. Mientras que el diplomático y el ‘carabiniero’ fueron conducidos a la selva. Quiere decir que los asaltantes sabían perfectamente a quién estaban buscando. Lo que ocurrió después no está muy claro. Se trataba de un secuestro, no de una ejecución, como confirmaron ayer los forenses italianos tras las primeras pruebas.

El embajador recibió dos disparos en el abdomen, mientras que el ‘carabiniero’ fue herido con un fusil kalashnikov en el cuello. Los cuerpos fueron encontrados a un kilómetro de distancia del lugar donde fueron capturados, lo que hace prever que los milicianos perdieron el control de la situación y abrieron fuego. Los asaltantes salieron huyendo y tampoco se conoce la autoría. Milicias tribales de guerras pasadas y grupos yihadistas se disputan el control de una zona rica en minerales.

Mientras, los integrantes del convoy del PMA no fueron atacados. El subdirector de la organización en el Congo, el también italiano Rocco Leone, viajaba junto al embajador, pero resultó ileso. Su testimonio puede resultar clave para arrojar luz sobre lo sucedido.

La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación, pero, de momento, no han trascendido detalles. “Fue para mi desgarrador acoger, junto al presidente Draghi, los cuerpos de nuestros dos connacionales. No ahorraremos esfuerzo alguno para llegar a la verdad”, dijo el ministro Di Maio, antes de ofrecer la información en manos de Exteriores.

No es la primera vez que se producen ataques de este tipo en Congo. Ni tampoco el primer asalto contra miembros de Naciones Unidas en zonas de conflicto. Por eso, el Gobierno italiano se pregunta cómo es posible que no se reforzaran las medidas de seguridad. En lo que va de año se han registrado unas 2.000 víctimas civiles en la zona en la que fue asaltada la misión diplomática. El embajador italiano lleva años pateando el terreno para tratar de estabilizar la situación