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Laschet recorta distancias con Scholz en la recta final de campaña

Los delitos de odio centran el último debate entre los candidatos alemanes tras el asesinato de un gasolinero a manos de un negacionista. La velocidad para combatir el cambio climático y los alquileres dividen a los partidos

Debate en la televisión pública entre los líderes de los siete partidos alemanes
Debate en la televisión pública entre los líderes de los siete partidos alemanesCLEMENS BILAN / POOLEFE

El último duelo televisado previo a las elecciones reunió esta noche a los siete principales candidatos a canciller en una ronda que puso a debate las principales fricciones entre los partidos como el problema de la vivienda o los delitos de odio. Sobre el aumento de la violencia, el candidato de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Armin Laschet, alertó sobre internet y aseguró que «tenemos que oponernos a este odio y cortarlo de raíz». De trasfondo, el asesinato el sábado de un empleado de una gasolinera de Alemania, a manos de un cliente que se negaba a ponerse la mascarilla y que desató fuertes reacciones en un país en el que el movimiento negacionista está muy extendido.

Al respecto, el candidato socialdemócrata, Olaf Scholz se refirió a la necesidad de medidas claras para la red o a la identificación virtual de los perpetradores. Como era de esperar, Alice Weidel, candidata del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), aseguró no creer en la «estigmatización de un movimiento de protesta» y, una vez más, pidió el fin de las medidas anti covid.

En lo que se refiere a la problemática de la vivienda, Laschet pidió más viviendas sociales, mientras que la candidata verde, Annalena Baerbock, defendió que se debería «negociar con los propietarios para que los alquileres no se incrementen más del 2,5%». Este es uno de los temas que más diferencias ha causado en la campaña, más cuando en estos momentos hay un fuerte movimiento que pide la expropiación de miles de pisos de las inmobiliarias.

Entre los temas que han centrado la campaña electoral figuran la salida de la crisis derivada de la pandemia, los impuestos, el clima, la jubilación, la digitalización, la política exterior y la seguridad interna, con diferencias sustanciales entre partidos. Mientras conservadores y socialdemócratas se comprometen a una «neutralidad climática» en Alemania para 2045 y los liberales a más tardar en 2050, Los Verdes y La Izquierda quieren agilizar este proceso; las vías para alcanzar este objetivo también difieren.

En materia de política fiscal, tras la pandemia y las inundaciones de julio que han golpeado la economía alemana, socialdemócratas, verdes y La Izquierda apuestan por aumentar las cargas a los más acaudalados, mientras conservadores y liberales descartan subir impuestos e incluso bajarlos.

En materia de política exterior y de defensa, conservadores, liberales, socialdemócratas y verdes defienden las relaciones e instituciones existentes, mientras La Izquierda quiere un cambio de paradigma, un cambio hacia una Europa más solidaria y la disolución o la salida de la OTAN.

A dos días de las elecciones, la cuestión sobre las posibles coaliciones toma protagonismo. La Unión conservadora, que sigue por detrás del SPD en las encuestas, continúa advirtiendo sobre una alianza de los partidos de la izquierda e incluso Markus Söder, líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), habló de un inminente «cambio a la izquierda». Söder está convencido de que una victoria electoral del SPD daría lugar a una coalición de izquierdas o incluso a una coalición formada por el SPD, Loos Verdes y el FDP, lo que en Alemania se conoce como «coalición semáforo».

Por su parte, el co líder del SPD, Norbert Walter-Borjans, dio por hecho una victoria electoral de los socialdemócratas, sin descartar la formación de un Gobierno por parte de la segunda fuerza más votada. En una entrevista a RTL, Walter-Borjans aludió a los momentos en la historia de la República Federal «en los que el SPD no era la fuerza más fuerte del Bundestag, sino que formó una coalición que tenía mayoría».

En las encuestas, el SPD lleva varias semanas por delante de la CDU/CSU. Scholz, en lo que se refiere a popularidad también logró cifras significativamente mejores que Laschet. En una encuesta publicada este jueves por la revista «Focus», el SPD está un 25% por delante de la CDU/CSU que se anota un 21%. Sin embargo, los socialdemócratas han perdido un punto porcentual respecto a la semana anterior, mientras que La Unión ha ganado un punto. Los Verdes llegan al 16% en la encuesta, el FDP y AfD empatan en el 11% y Die Linke se queda en el 7%.