Elecciones en Francia
La derecha francesa elige a Pecresse como candidata a las presidenciales de 2022
Valerie Pécresse gana las primarias de Los Republicanos y será rival de Macron en la carrera al Elíseo
La derecha francesa ha hecho su apuesta para las elecciones presidenciales de Francia en abril. La elección de la presidenta de la región parisina,Valerie Pecresse, como candidata de Los Republicanos para competir por el Elíseo supone el triunfo de la opción de corte clásico, liberal, de derechas “asumida” como dice ella, pero sin estridencias y marcando distancias con la ultraderecha. Una figura, en definitiva, con la que a Macron se le hará probablemente más difícil atraer para sí al electorado conservador moderado que lleva tiempo cortejando.
Pécresse ha ganado este sábado, con un 60% de los votos de los afiliados al partido, el congreso interno de Los Republicanos al otro candidato, el diputado por Niza Eric Ciotti, que representaba una línea más dura que en muchos de sus discursos se difuminaba con la ultraderecha de Marine Le Pen o del polemista Eric Zemmour, el revulsivo de este otoño de precampaña en Francia.
“La única que puede batir a Macron”
“Tengo una buena noticia. La derecha republicana está de regreso. La derecha de las convicciones, de las soluciones, está unida y parte hacia el combate con una voluntad implacable”, ha proclamado una sonriente Pécresse desde la sede de Los Republicanos en París poco después de que el presidente del partido, Christian Jacob, anunciara que se había impuesto con claridad a Ciotti. “Soy la única que puede batir a Emmanuel Macron”, aseveró la que celebra haber roto ya un “tabú” hasta ahora: que la derecha republicana eligiera a una mujer como candidata.
“Por primera vez en su historia, el partido del general Charles de Gaulle, de Georges Pompidou, de Jacques Chirac, de Nicolas Sarkozy, de nuestra familia política, va a tener a una candidata a las elecciones presidenciales”, ha proclamado la ya candidata conservadora a las presidenciales de abril que ha vuelto a marcar su clara oposición al actual presidente francés, Emmanuel Macron, “obsesionado por gustar”, y tuvo unas palabras conciliadoras para los electores de la derecha tentados por votar a la extrema derecha: “En nuestra historia, ningún divisor ha sido un salvador. Vamos a arrancar la página de Macron sin arrancar las páginas de la historia de Francia”.
Para esta segunda vuelta del congreso, Pécresse había recibido el apoyo fundamental de los otros tres candidatos que se presentaban a la nominación y que fueron eliminados el pasado jueves: Xavier Bertrand, favorito en las encuestas generales hasta hace pocos días; Michel Barnier, negociador del Brexit por la Unión Europea, o el quinto en liza, Philippe Juvin.
En un claro signo de ponerse manos a la obra cuanto antes, Pécresse ha decidido hábilmente arrancar su campaña el lunes en el feudo de su rival en este congreso, Eric Ciotti y no en el suyo propio. El lunes viajará a la región de Provenza-Alpes marítimos en una clara señal de buscar unanimidad entorno a su candidatura. Una nominación que ahora se cristaliza pero que empezó a fraguarse, sin duda, en la noche electoral de las regionales del pasado mes de junio cuando una triunfante Pécresse revalidaba su cargo al frente de la región de Isla de Francia, la de mayor potencia económica del país, y ganaba así enteros para postularse a algo mayor. A partir de ahí, muchos analistas consideran que hizo una mejor campaña por la nominación que sus cuatro rivales y que consiguió imponerse en los debates televisivos.
Récord de candidatas
La elección de Pécresse encierra, además, otras curiosas lecturas que pueden ser clave en los próximos meses de cara a las presidenciales. La primera es que los dos partidos tradicionales, conservadores y socialistas, han elegido a las dos mujeres que lideran París, la socialista Anne Hidalgo en el ayuntamiento y la conservadora Pécresse en la región, para competir por el Elíseo contra Macron. Una buena vitrina que tiene, sin embargo, una cara B en cuanto a un hándicap que ambas comparten con el actual presidente: los tres tienen una imagen “demasiado” parisina en otros rincones de Francia que muchas veces se percibe como desconectada, sea por votantes de derechas como de izquierdas. A la Francia de los chalecos amarillos no le gusta Macron pero presumiblemente tampoco Pécresse ni Hidalgo.
Sin embargo, de las tres mujeres que ya están en la carrera por el Elíseo, la ultraderechista Le Pen, la socialista Hidalgo y la conservadora Pécresse, es ésta última la que supone el mayor quebradero de cabeza para el actual presidente. Macron mide los tiempos para anunciar su candidatura a finales de enero o principios de febrero, intentando aguantar al máximo con la imagen de jefe de Estado que no se mete en el barro de las polémicas de campaña.
El presidente y su equipo “van a tener que reescribir su escenario”, dijo la propia Pécresse en los últimos días sobre las previsiones, respaldadas hasta hace no tanto por todas las encuestas, de una segunda vuelta en abril entre Macron y Le Pen, como en 2017. Su elección como cabeza de Los Republicanos y la pérdida de fuelle de Zemmour hacen que la demoscopia publicada hasta ahora pierda credibilidad y la historia de las próximas presidenciales comience a escribirse desde hoy.
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