Combates

El bombardeo ruso de Chernigiv se intensifica pese a las promesas rusas de ‘desescalada’

Zelenski pide estar vigilantes ante el supuesto repliegue anunciado por Moscú para centrarse en el este de Ucrania

Pocos signos de “desescalada” aparecen en el norte del país, ya que Kiev y Chernigiv siguen siendo bombardeados por las tropas rusas durante la noche. El portavoz del Ministerio de Defensa de Ucrania, Olexandr Motuzianyk, afirma que las tropas rusas continúan con el cerco de la ciudad de Chernigiv. Según él, sólo algunas tropas rusas, las cuales habían sufrido las mayores pérdidas, se han retirado del área. Los residentes y el alcalde de la ciudad informan que los bombardeos se intensificaron por la noche después de la promesa de los rusos de “desescalar”.Según el gobernador de Chernigiv, Vyacheslav Chaus, múltiples objetivos civiles resultaron dañados en Nizhyn y Chernigiv, incluidas bibliotecas, centros comerciales y muchos edificios residenciales.

Intensos combates continúan cerca de Irpin y Bucha, al noroeste de Kiev. Según el asesor del ministro del Interior, Vadym Denysenko, la retirada de algunas tropas rusas anunciadas ayer parece más una rotación que una auténtica desescalada. Los últimos informes de inteligencia británicos afirman que algunos equipos militares y tropas rusas tuvieron que trasladarse a Bielorrusia para “reabastecerse” después de sufrir grandes pérdidas.

Los servicios de inteligencia ucranianos, británicos y estadounidenses también afirman que las tropas retiradas podrían usarse para fortalecer el intento ruso de ocupar Donbás en el este del país. La inteligencia británica ve el supuesto enfoque en Donbás como un reconocimiento tácito por parte de Rusia de que carece de fuerzas para mantener la ofensiva en más de un frente. Sin embargo, eso no significa que no se realizarán nuevos intentos de atacar Kiev en el futuro. Las tropas rusas están compensando su limitada capacidad para avanzar sobre el terreno con artillería pesada y ataques con misiles.

El alcalde de la ciudad de Irpin Oleksandr Makrushyn advirtió que podría pasar un mes para que la ciudad sea segura para sus residentes, ya que se encuentran minas en toda la ciudad y las tropas rusas la bombardean regularmente. Dijo que alrededor de 300 civiles y 50 soldados pueden haber muerto en la ciudad durante los combates y la ocupación parcial por parte de los rusos.

En Donbás, varios edificios residenciales de Lysychansk fueron destruidos por los bombardeos rusos esta mañana, según el gobernador local Serhiy Gayday. No se dispone de información sobre el número de víctimas, ya que se cree que muchas personas podrían estar enterradas bajo los escombros. Gayday también reiteró que los bombardeos rusos apuntan deliberadamente a objetivos de infraestructura civil, como almacenes de alimentos. La situación en todo el Donbás sigue siendo tensa y continúan los combates en Rubizhne y Popasna. Las ciudades permanecen bajo control ucraniano.

La defensora del pueblo Liudmila Denisova afirmó que el edificio del Comité Internacional de la Cruz Roja fue dañado por las bombas rusas en Mariupol. Las imágenes publicadas por Azov pretenden mostrar que el techo del edificio estaba claramente marcado con una gran cruz roja pintada. La Cruz Roja confirmó que se trataba de sus instalaciones pero aseguró que todos los integrantes de su equipo se habían ido de la ciudad. Con 100 a 150 mil personas todavía en la ciudad, Vladimir Putin le dijo a su homólogo francés que el bombardeo ruso de Mariupol terminará sólo cuando las tropas ucranianas se rindan, según el Kremlin.

También hay intensos combates en la ciudad de Izium, en la región de Jarkiv, donde las tropas rusas intentan rodear al grueso de las fuerzas ucranianas en Donbás desde el norte. Los ucranianos rechazan las afirmaciones del Ministerio de Defensa ruso de que la ciudad estaba bajo el control de Moscú. Mientras tanto, Jarkiv y los pueblos de los alrededores han sido bombardeados con unos 180 ataques de artillería durante la noche.

Las sirenas de defensa aérea han sonado en todas las regiones de Ucrania. Varios objetivos industriales fueron alcanzados por misiles rusos en la región de Jmelnitski. Un incendio en el depósito de petróleo en la región de Rivne, que comenzó después de un ataque ruso hace casi dos días, aún no se ha apagado.

Mientras tanto, el número de muertos se eleva a 15 después de que un misil ruso destruyera ayer el edificio de la administración regional en Mykolaiv. Mykolaiv logró repeler los ataques rusos en las primeras semanas y, según los informes, los combates ahora se concentraron en la región vecina de Jerson.

2.000 soldados de Abjasia y Osetia del Sur

El Estado Mayor del ejército ucraniano informa de la llegada de unos 2.000 soldados de los territorios controlados por Rusia en Osetia del Sur y Abjasia. Se espera también una nueva ronda de movilización en las partes de Donbas ocupadas por Rusia a partir del 1 de abril.

Por la noche se produjeron explosiones en la ciudad rusa de Belgorod. Su gobernador afirmó que se inició un incendio en el almacén de municiones. La agencia rusa TASS dijo que el almacén fue bombardeado desde territorio ucraniano, algo que el ejército ucraniano no ha confirmado.

El presidente Volodimyr Zelenskiseñaló en su discurso que las conversaciones en Turquía habían sido “positivas pero no han acabado con las explosiones de los proyectiles rusos”. El mandatario agregó que los ucranianos no son ingenuos y que no ve “ninguna razón para confiar en las palabras de ciertos representantes de un estado que sigue luchando por nuestra destrucción”. También pidió a Occidente que se refuercen las sanciones. Mientras tanto, el Ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, pidió hoy a los alemanes que reduzcan su consumo de energía mientras el país se prepara para posibles cortes en el suministro de gas por parte de Rusia.

El embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyskytsia, comparó la acción de Putin en Ucrania con la opresión de Stalin. Recordó que Stalin también provocó deliberadamente una catástrofe humanitaria para subyugar la resistencia de los ucranianos a la colectivización impuesta por los soviéticos que culminó en Holodomor, una hambruna artificial que mató entre 3 y 7 millones de campesinos ucranianos durante los años treinta del siglo pasado.

Hablando el miércoles en Ginebra, la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió a Rusia que retire de inmediato sus tropas de Ucrania, cuya población está “viviendo una pesadilla”. Dijo que recibió “acusaciones creíbles de que las fuerzas armadas rusas han usado bombas de racimo en áreas pobladas al menos 24 veces”. Las bombas de racimo expulsan varias minibombas más pequeñas en un área amplia, lo que puede provocar un número de muertos especialmente alto. Bachelet dijo que el bombardeo indiscriminado de edificios residenciales, escuelas y hospitales “pueden constituir crímenes de guerra” y también señaló el aumento de las tasas de mortalidad debido a la falta de acceso a la atención médica, las privaciones relacionadas con la guerra y el estrés.

Mientras tanto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia Sergey Lavrov está de visita en China. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Moscú y Beijing continuarían sus esfuerzos para “promover la multipolaridad global y la democratización de las relaciones internacionales” y agregó que “nuestra lucha por la paz no tiene límites”.