Crímenes de guerra

Zelenski: “Madres de los soldados rusos: vuestros hijos no tienen alma”

El discurso más duro del presidente ucraniano tras la matanza de Bucha: “¿Para qué estrangularon a las mujeres después de sacarles por la fuerza los pendientes?”

El discurso diario de esta noche del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha sido el más duro pronunciado hasta la fecha. Indignado por las atrocidades cometidas en la ciudad de Bucha por parte del Ejército ruso, el mandatario ucraniano ha tachado a los soldados rusos de “Asesinos. Torturadores. Violadores. Saqueadores”. A Zelenski, que se dirigirá mañana al Congreso de los Diputados de España, le horroriza que hasta las tropas rusas han minado los cadáveres en la matanza de Bucha.

Con imágenes de la ciudad cercana a la capital ucraniana clavadas en su retina, Zelenski se pregunta qué hizo el hombre que montaba por la calle en bici para merecer una muerte así. Tampoco soporta ni entiende por qué los tanques rusos aplastaron a los civiles. Ni por qué han violado a mujeres delante de sus hijos. Por lo que exige a las madres rusas responsabilidad en haber criado saqueadores y verdugos. “No pudisteis evitar notar que están privados de todo lo que es humano. No tienen alma. No tienen corazón. Ellos mataron conscientemente y con mucho placer”, exclama de manera contundente.

El cadáver de un hombre junto a su bici a las afueras de Bucha
El cadáver de un hombre junto a su bici a las afueras de BuchaDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Zelenski asegura que Rusia ya no se podrá separar de las matanzas en Bucha:“Por los tiros en la nuca a las personas atadas. Precisamente de esta manera ahora todos van a percibir al estado ruso. Es vuestra imagen”.

Bucha, Ucrania
Bucha, UcraniaTania Nieto

En cuanto a la política exterior, Zelenski se desahoga con Occidente. En una dura frase invita a la ex canciller alemana, Angela Merkel, y al ex presidente francés Nicolas Sarkozy “a visitar Bucha y ver a lo que llevó la política de concesiones respecto a Rusia”.

A continuación, el discurso entero del mandatario ucraniano titulado: “Es hora de hacer todo lo posible para que los crímenes de guerra de los militares rusos sean la última manifestación de la maldad en esta tierra”.

El discurso de hoy será sin saludos, no quiero ninguna palabra superflua.

Normalmente los presidentes no graban los discursos como este, pero hoy tengo que expresarme precisamente de este modo.

Expresarme después de lo que fue revelado en Bucha y otras nuestras ciudades de donde fueron expulsados los invasores rusos.

Centenares de civiles asesinados, torturados, fusilados. Los cuerpos en las calles. El territorio minado. ¡Hasta los cuerpos de las personas asesinadas están minados!

Por todas partes las huellas del saqueo. Nuestra tierra fue pisada por la maldad concentrada. Asesinos. Torturadores. Violadores. Saqueadores. Aquellos que llaman a ellos mismos el Ejército y que solo merecen la muerte después de lo que cometieron.

Quiero que cada madre de cada soldado ruso vea los cuerpos de las personas asesinadas en Bucha, Irpin, Gostómel. ¿Qué hicieron ellos? ¿Para qué fueron ejecutados? ¿Qué hizo el hombre que montaba en su bici por la calle? ¿Para qué torturaron hasta la muerte a los civiles pacíficos en las ciudades pacíficas? ¿Para qué estrangularon a las mujeres después de sacarles por la fuerza los pendientes? ¿Cómo pudieron violar a las mujeres y después matarlas delante de los ojos de los niños? ¿Mofarse de sus cuerpos muertos? ¿Para qué aplastaron con tanques los cuerpos de las personas? ¿Qué hizo a vuestra Rusia la ciudad ucraniana Bucha? ¿Cómo resultó posible todo eso?

¡Madres rusas! ¿Hasta si criasteis a los saqueadores, cómo además se convirtieron en los verdugos?

No pudisteis estar sin saber qué tienen por dentro vuestros hijos. No pudisteis evitar notar que están privados de todo lo que es humano. No tienen alma. No tienen corazón. Ellos mataron conscientemente y con mucho placer. Quiero que todos los dirigentes de la Federación Rusa vean como se cumplen sus órdenes. Tales órdenes. Tal ejecución. Y la responsabilidad colectiva.

Por estas matanzas, estas torturas, por estas manos arrancadas por las explosiones, que están en las calles. Por los tiros en la nuca a las personas atadas. Precisamente de esta manera ahora todos van a percibir al estado ruso. Es vuestra imagen. Tanto vuestra cultura como vuestro rostro humano fallecieron juntos con los ucranianos y las ucranianas a las que llegasteis.

Yo aprobé la decisión de crear el mecanismo especial de justicia en Ucrania para la investigación y la revisión judicial de cada crimen cometido por los invasores en el territorio de nuestro país. La esencia de este mecanismo –el trabajo conjunto de los expertos tanto nacionales como internacionales: investigadores, fiscales, jueces-. Este mecanismo ayudará a Ucrania y al mundo a enjuiciar de forma concreta a los responsables, que desataron o de cualquier forma participaron en esta horrorosa guerra contra el pueblo ucraniano y en los crímenes contra nuestra gente.

Ministerio de Asuntos Exteriores, Oficina del Fiscal General, Policía Nacional, Servicio de Seguridad, Inteligencia y otras estructuras en correspondencia con su competencia deben dirigir todos sus esfuerzos para que el mecanismo empiece a funcionar inmediatamente.

¡Insto a todos nuestros ciudadanos y amigos de Ucrania en el mundo, a todos quienes pueden unirse a este trabajo y ayudar a establecer la justicia, que lo hagan!

El mundo ya ha visto muchos crímenes de guerra. En períodos diferentes. En diferentes continentes. Pero llegó la hora de hacer todo lo posible para que los crímenes de los militares rusos sean la última manifestación de tal maldad en la tierra.

A cada culpable de estos crímenes le inscribirán en el Libro especial de torturadores, lo encontrarán y lo castigarán.

¡Ucranianos, ucranianas!

Quiero que os deis cuenta de que hemos expulsado al enemigo del territorio de algunas regiones. Pero bajo el control de las Fuerzas Armadas rusas todavía se encuentran ocupadas las áreas de otras regiones. Y después de que los ocupantes estén expulsados de allí pueden revelarse los hechos mucho más horribles. Más muertes y más torturas. Porque así es la naturaleza de los militares rusos, que llegaron a nuestra tierra. Son unos pervertidos, que no pueden comportarse de otra manera. Y tales órdenes recibieron.

Todos los socios de Ucrania estarán detalladamente informados sobre lo que ocurría en el territorio temporalmente ocupado de nuestro país. Los crímenes de guerra en Bucha y otras ciudades durante la ocupación rusa serán el objeto del examen en el Consejo de Seguridad de la ONU este martes.

Obligatoriamente habrá un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Pero estoy seguro de que no es suficiente. Son necesarias las conclusiones. No solo sobre Rusia sino también sobre el comportamiento político, que de hecho ha permitido a esta maldad venir a nuestra tierra.

Hoy –14º aniversario de la cumbre de la OTAN en Bucarest-. En aquel tiempo hubo posibilidad de sacar a Ucrania de la “zona gris” en el este de Europa. De la “zona gris” entre la OTAN y Rusia. De la “zona gris” que Moscú considera como aquella donde todo le está permitido. Hasta los crímenes de guerra más horrorosos.

Detrás de las formulaciones diplomáticas optimistas sobre la posibilidad de Ucrania de ser miembro de la OTAN, en aquel tiempo, en 2008, fue ocultada la negativa de aceptar a Ucrania en la Alianza. Fue ocultado el temor irracional de algunos políticos ante Rusia. Ellos pensaban que dando la negativa a Ucrania podrían tranquilizar a Rusia. Podrían convencerla respetar a Ucrania y vivir normalmente al lado nuestro.

14 años después de aquel cálculo erróneo Ucrania sobrevivió la revolución y ocho años de guerra en el Donbás. Y ahora estamos luchando por nuestras vidas en la guerra más violenta en Europa durante todo el período después de la Segunda Guerra Mundial.

Yo invito a la señora Merkel y al señor Sarkozy a visitar Bucha y ver a lo que llevó la política de concesiones respecto a Rusia. Ver con sus propios ojos a las ucranianas y a los ucranianos torturados hasta muerte.

Quiero que me entiendan correctamente, no culpamos al Occidente. No culpamos a nadie excepto a determinados militares rusos, que cometieron eso contra nuestra gente. Y excepto aquellos que dieron esas órdenes.

Pero tenemos derecho de hablar sobre la indecisión. Sobre el camino que llevó a Bucha, Gostómel, Járkiv, Mariupol. Nosotros no tenemos indecisión. En cualquier bloque que estemos, y estemos en el bloque o fuera de él, entendemos solo una cosa: tenemos que ser fuertes.

Hace 14 años atrás el dirigente de Rusia en Bucarest indicó a los líderes occidentales que no existía tal país como Ucrania. Nosotros comprobamos que tal país existe. Existía y existirá.

No vamos a escondernos detrás de los poderosos de este mundo. No vamos a suplicar a nadie. Si hablamos de buen tono hasta no tuvimos que pedir la ayuda en la forma del armamento para defendernos de esa maldad, que llegó a nuestra tierra. Tuvimos que recibir todo el armamento necesario sin peticiones de nuestra parte. Porque todos han sido conscientes de la maldad que ha llegado y de lo que ha llevado consigo.

Vemos que está en juego en esta guerra. Vemos que estamos defendiendo. Hay estándares del Ejército ucraniano, son normas morales y profesionales. Y ahora no es nuestro Ejército quien debe adoptarse.

Son muchos otros ejércitos que ahora deben tomar clases de nuestros militares.

Y hay estándares del pueblo ucraniano. Y hay estándares de los invasores rusos. Es el bien y la maldad. Es Europa y el agujero negro, que quiere quebrarlo todo y absorberlo todo.

Venceremos en esta guerra. Hasta si ciertos políticos no podrán superar la indecisión, que pasan como herencia a sus seguidores junto con sus puestos.

Y en Bucha ya funcionan todos los servicios necesarios para resucitar la ciudad. Renovar el suministro de la electricidad y del agua. Renovar el funcionamiento de las instalaciones médicas.

Renovar infraestructura. Dar seguridad a la gente. Porque expulsamos a Rusia. Ucrania vuelve y renueva la vida.

Hoy he visitado a nuestros guardias fronterizos, a nuestros héroes en el hospital del Servicio de Fronteras. A los soldados heridos. A ocho soldados les otorgué las condecoraciones estatales. También he honorado con condecoración estatal al médico traumatólogo- oficial del servicio militar, que es el mayor experto-traumatólogo militar de Ucrania y que ya salvó la vida de muchos soldados ucranianos.

En general con el decreto correspondiente he otorgado las condecoraciones estatales a 41 guardias fronterizos. Precisamente los guardias fronterizos del Servicio de Fronteras de Estado fueron los primeros en encontrar con fuego a los invasores el día 24 de febrero. Ahora nuestros chicos y chicas regresan a la frontera estatal cuando expulsamos a los invasores.

Estoy seguro de que vendrá la hora cuando toda la línea de la frontera estatal de Ucrania estará restablecida.

Y para aproximar este momento tenemos que estar concentrados, preparados de mirar con valentía a los ojos de maldad y dar respuesta a cada acto criminal contra Ucrania, contra nuestra gente, contra nuestra libertad.

La maldad será castigada.

¡Gloria a Ucrania!”