La Brigada 64, a la que se atribuye la masacre de Bucha, será enviada a Jarkiv tras descansar unos días en Bielorrusia

La 64.ª Brigada de Fusileros Motorizados del 35.º Ejército ruso, al que Ucrania imputa la matanza de Bucha, volverá al frente en breves jornadas y se cree que se le van a encomendar misiones de intimidación de la población, según fuentes militares de Kiev en Twitter. Esta brigada se había retirado de Ucrania el 4 de abril para “descansar” en Bielorrusia y estaba cerca de la ciudad de Mozyr.

Después de sólo dos días de vacaciones, planean regresar a Ucrania a uno de los lugares “más calientes” (Kharkiv). Como regla general, las unidades rusas que abandonan la zona de combate reciben mucho más tiempo para recuperarse y descansar, según las citadas fuentes.

Se cree que se le van a encomendar “tareas especiales”, como la intimidación de los ciudadanos. “Aquellos que cometieron los crímenes de genocidio en Bucha pueden repetir esto nuevamente en otras ciudades”, agregaron.

“Otro objetivo del rápido regreso de la 64.ª Brigada al territorio de Ucrania es la rápida “eliminación” de testigos innecesarios. Es decir, redistribución a una sección del frente donde no tendrán posibilidad de sobrevivir para que sea imposible testificar en futuros tribunales. El personal de la unidad, consciente de la resonancia de los hechos de Bucha y de la responsabilidad por los crímenes cometidos, se opone masivamente a la devolución a Ucrania. Sin embargo, el mando ruso ignora estos sentimientos y les amenaza si se niegan a seguir luchando”, subrayan.

Por otra parte, la misma fuente indica que obran en su poder documentos que prueban que el ejército ruso no recibe los pagos monetarios prometidos. Y que, entre las tropas, hay reclutas enviados ilegalmente a Ucrania y que no está previsto devolverlos a Rusia.