Investidura

Arranca la era Petro

El primer presidente de izquierdas asume hoy su cargo en Colombia. El ex guerrillero intenta lanzar un mensaje moderado a los mercados, pero normalizará relaciones con Venezuela y abrirá la frontera

El entrante presidente de Colombia, Gustavo Petro, habla durante una ceremonia de posesión popular y espiritual con indígenas ayer
El entrante presidente de Colombia, Gustavo Petro, habla durante una ceremonia de posesión popular y espiritual con indígenas ayerMauricio DueñasAgencia EFE

“La magia de Colombia”. La frase será la que utilice el nuevo gobierno del país latinoamericano para buscar destacar como destino turístico (y diversificar sus ingresos nacionales para alejarse de la minería y la economía de extracción), pero también condensa el espíritu que el nuevo mandatario Gustavo Petro, que jura en el cargo este domingo 7 de agosto, quiere imprimirle a sus cuatro años en el Palacio de Nariño.

El presidente electo en segunda vuelta es el primer líder de izquierda que asume como máxima autoridad de su país, para un periodo de cuatro años, hasta 2026. En sus anuncios previos al domingo, ha tratado de mostrar el equilibrio que le exige el cargo y su propia historia, optando por mensajes moderados y designaciones que dan muestra de la ruta que transitará. Hasta el viernes le faltaba confirmar quiénes ocuparán los cargos clave del Ministerio de Interior, de Trabajo o del Departamento Nacional de Planeación.

Entre los nombramientos más destacados hasta ahora está el de Iván Velásquez como ministro de Defensa, y poseedor de una larga trayectoria en el sistema judicial colombiano y como comisionado de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. Fue uno de los investigadores contra Pablo Escobar hace tres décadas y también investigó los vínculos de congresistas con el paramilitarismo, logrando la condena de más de 50.

Una de las tareas por cumplir de Velásquez es la de llevar a cabo la promesa de Gustavo Petro de convertir a la Policía Nacional en un órgano civil. Actualmente depende del Ministerio de Defensa, y se espera que sea desmilitarizada y entregada al Ministerio de Justicia o del Interior.

Además, recibe un país que sigue teniendo frentes de guerra abiertos, como las actividades del Ejército de Liberación Nacional, las disidencias de las FARC y grupos paramilitares; adicional a las consecuencias de la violencia armada que ha dejado 110 líderes sociales muertos en 2022, según la ong Indepaz. Se espera además que Petro anuncie una hoja de ruta para reanudar las conversaciones con el ELN que quedaron en el congelador hace cinco años.

En ese sentido, el nuevo canciller, Álvaro Leyva, dijo este miércoles que aspiran “acogimiento” en vez de sometimiento por parte de grupos armados, tomando como clave los términos que usan los acuerdos de La Habana, refiriéndose a grupos como el Clan del Golfo. Pero organizaciones como esa, los Caparros, los Pachenca, entre otros, no pueden recibir legalmente un trato igualitario a grupos guerrilleros con los que se negocie la paz política, por lo que un proyecto de desarticulación de bandas criminales podría conducir a discusiones en el Congreso en agosto.

El nombramiento de Leyva al frente del Ministerio de Exteriores también ha sido un mensaje sobre equilibrios y concesiones, pues es un político de origen conservador que fue promotor del acuerdo de paz en La Habana entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, que fue ministro de Minas y Energía en el Gobierno de Belisario Betancourt (1982-1986).

Leyva será clave en las relaciones exteriores de Colombia que darán un giro respecto al Gobierno actual de Iván Duque, con la normalización de relaciones con Venezuela y una postura más crítica con Estados Unidos. Leyva sostuvo un encuentro con el canciller venezolano Carlos Faría, y se espera una progresiva pero rápida apertura de las fronteras cerradas desde hace siete años. El primer cambio será la reanudación de vuelos comerciales binacionales.

En el campo económico, José Antonio Ocampo asumirá el Ministerio de Hacienda. Con el nombramiento del economista egresado de la Universidad de Notre Dame y doctor de Yale, Petro buscó enviar un mensaje de tranquilidad al mercado y los sectores económicos, que pudieran tener temores por la agenda progresista del nuevo presidente.

No obstante, recibe un país con un “crítico” nivel de endeudamiento público, según ha dicho su equipo, con el peso en caída frente al dólar y una tasa de desempleo de 15,2% el año pasado. El déficit fiscal de 5,6% del PIB se espera sea atendido con la propuesta de una reforma tributaria que deberá pasar primero por el Congreso.

De igual forma, Petro ha dicho que quiere lograr un sistema de educación superior “pública y gratuita” y escolarizar a más niños en edad preescolar, para lo cual ha nombrado a Alejandro Gaviria como ministro de Educación. El funcionario tiene experiencia en planificación pública, fue ministro de Salud de Juan Manuel Santos y luego rector de la Universidad de los Andes por dos años antes de lanzarse como candidato presidencial en 2021, que no prosperó hasta la contienda final.

El nuevo presidente de Colombia esta semana se probó la banda presidencial por primera vez para grabar un anuncio oficial y se “posesionó ancestralmente” el jueves ante la comunidad arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta, como un acto simbólico de recibir el aval de los pueblos originarios.

En la toma de posesión del 7 de agosto en la Plaza de Bolívar de Bogotá las miradas estarán sobre Petro pero también sobre su vicepresidenta, Francia Márquez, la primera mujer afro en asumir el segundo cargo del país. Hasta ahora, la abogada ha estado de gira internacional visitando países como Bolivia, Argentina, Brasil y Chile con el propósito de impulsar una agenda de integración regional con gobiernos también de izquierda (en Brasil se reunión con Lula da Silva, que será candidato presidencial).

El domingo asistirán al evento los presidentes o mandatarios de Chile, Perú, Ecuador, República Dominicana, Bolivia, Paraguay, Panamá, Argentina y Honduras, por El Salvador asistirá el vicepresidente Félix Ulloa Jr; y habrá representación de autoridades de Curazao, Países Bajos y Estados Unidos. Por España asistirá el Rey Felipe VI de España.

Nicolás Maduro no fue invitado, pues la organización del evento en el que Iván Duque entregará la banda presidencial y dejará la Casa de Nariño es organizado por el gobierno saliente, que no reconoce como legítimo al régimen venezolano.