Ucrania continúa las negociaciones de entrega de aviones F-16 y sistemas Patriot con Estados Unidos

Aunque las últimas conversaciones del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, han girado entorno al avance de sus tropas trasla ofensiva ucraniana en Jersón y el ataque inesperado en el óblast de Járkiv, a 4 kilómetros de la frontera con Rusia, que supuso el repliegue de las fuerzas del Kremlin. Las solicitudes de armas de alta gama, como los sistemas de defensa aérea Patriot, los aviones de combate F-16 y los drones Gray Eagle, a los Estados Unidos parecen, por lo menos públicamente, haber cesado. Sin embargo, según asesores del gobierno ucraniano, funcionarios del Pentágono y ejecutivos de la industria de defensa, ambas partes se encuentran en negociación y se están planeando acuerdos de financiación a largo plazo para la adquisición de dichas armas.

Desde que comenzó el conflicto, el presidente Volodimir Zelenski se ha mostrado firme al reclamar a los gobiernos occidentales, en especial a Estados Unidos, las armas que su país necesita para repeler a los invasores rusos, solicitando más artillería, lanzacohetes y armas de precisión. Durante meses, el país pidió aviones de combate F-16 y otras tecnologías de alta gama, colocándolas en la parte superior de las solicitadas a Washington. Pero ha habido un cambio en las últimas semanas, ya que los asesores de Zelenski en Kyiv temen que las solicitudes de armas de alta gama sean una distracción de las necesidades más inmediatas en el campo de batalla. Razón por la que este tipo de artilugios se han dejado fuera de las últimas solicitudes de armamento, que se han limitado a más proyectiles de artillería y cohetes para los lanzacohetes HIMARS. Sin embargo, las conversaciones sobre la eventual obtención de Patriots, F-16 y Grey Eagles, en algún momento, continúan, según fuentes de la industria y de personal en contacto con el gobierno de Kyiv.

Problemas de abastecimiento

Las preocupaciones no son simplemente que los sistemas de alta tecnología sean una provocación para Moscú, sino también que el mantenimiento y el soporte para los sistemas desafiarían a Ucrania en medio de la guerra. Además de que Estados Unidos se enfrenta a un problema de abastecimiento, ya que los aliados de la OTAN también quieren estos sistemas y a medida que más países de Europa del Este se deshacen de sus antiguos aviones rusos, o incluso de la era soviética, las solicitudes de financiación de F-16 se elevan.

La entrega de 14 F-16 a Eslovaquia ya se retrasó un año, hasta 2024, debido a problemas en la cadena de suministro y que Taiwán sigue ocupando un lugar destacado en la lista de prioridades para los aviones y sus repuestos. Algunos de estos sistemas más complejos, incluidos los F-16 cuyo retiro está programado para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, “es probable que lleguen después de que termine este conflicto”, dijo un miembro del personal del Congreso.

Por su parte, Rusia ha recurrido a Corea del Norte, que cuenta con un largo historial de exportación de armas, muchas de ellas basadas en diseños soviéticos o rusos, y que podrían proporcionar a Rusia una gran gama de armas pequeñas convencionales.