Rusia acusa sin pruebas a Kyiv de preparar una «bomba sucia»

Los gobiernos de los Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han rechazado las “denuncias transparentemente falsas” del ministro de defensa de Rusia, Sergei Shoigu, de que Ucrania se estaba preparando para usar una “bomba sucia” en su territorio.

Shoigu habló con sus homólogos en los últimos días mientras Rusia anunció una evacuación “obligatoria” de civiles de la ciudad ocupada de Jerson a la espera de que las tropas ucranianas se acerquen a ella. Rusia dijo que Ucrania se estaba preparando para emplear la bomba para luego acusar a Rusia de la escalada.

El comunicado de los ministros de asuntos exteriores de tres países advierte que “nadie se dejaría engañar por este intento de utilizar esta acusación como pretexto para una escalada”, refiriéndose al temor de que Rusia pueda usar las acusaciones contra Ucrania como pretexto para emplear armas nucleares en el país invadido.

También subrayan que sus países permanecerán “comprometidos a continuar apoyando los esfuerzos de Ucrania para proteger su territorio durante el tiempo que sea necesario”.

La “bomba sucia” significaría que se agregarían materiales radiactivos a los explosivos convencionales, lo que, según los analistas, tendría poco sentido que Ucrania empleara en su propio territorio, ya que se espera que sus tropas estén cerca de liberar la ciudad de Jerson.

El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, invitó a los expertos de AIEA a inspeccionar las instalaciones nucleares en Ucrania para asegurarse de que su país no planeaba utilizar materiales radiactivos con fines militares. A él se unió el ministro de defensa Olexiy Reznikov, quien dijo que la idea de una “bomba sucia” era “repulsiva” para Ucrania.

Si bien Occidente rechazó las acusaciones de Shoigu, este último advirtió una vez más el lunes que la situación en Ucrania se dirigía a una “escalada descontrolada”. El Ministerio de Defensa ruso anunció que estaba listo para actuar en condiciones de “impacto radiactivo” e insistió en que la “bomba sucia” provocaría una contaminación del área equivalente a varios miles de kilómetros cuadrados.

Volodimir Zelenski dijo que Rusia era el único país que consideraba la opción de usar un “arma nuclear” en Europa. “Rusia se ha preparado una vez más para aumentar las apuestas y escalar”, comunicó el presidente ucraniano, quien insistió en que el mundo debería demostrarle a Rusia que tales acciones no serían toleradas.

Según la última encuesta, la mayoría de los ucranianos no ven probable que Rusia pueda emplear armas nucleares en Ucrania. Según el estudio por el Instituto Internacional de Sociología de Kyiv, el 86% de ucranianos también rechaza cualquier concesión a Rusia a cambio de la paz a pesar de los ataques con misiles y drones rusos contra la infraestructura ucraniana y apoyan la continuación de la resistencia armada. 69% de la población de las regiones orientales de Jarkiv y Donbas, donde los bombardeos han sido especialmente crueles y la proporción de hablantes de ruso es relativamente mayor, apoyan la continua resistencia militar.

El ejército ucraniano informó el lunes que al menos 90 localidades con 12 mil habitantes han sido liberadas hasta el momento durante la contraofensiva en curso en Jerson.

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en EE. UU., sugirió que Rusia no espera “un rápido regreso ruso o civil” a la ciudad y parecía estar tratando de despoblarla para dañar su “viabilidad social y económica a largo plazo”.

El jefe de la región designado por Rusia, Vladimir Saldo, afirmó que hasta el momento 25 mil personas han respondido al llamado a evacuar, mientras que los vecinos en el terreno que hablaron con “La Razón” revelaron que algunas personas se habían ido porque temían el posible bombardeo de la ciudad por Rusia.

Rusia también ha pedido a los hombres que aún quedan en la ciudad que se alisten en su “milicia voluntaria”. Así crece el temor de que los hombres puedan ser movilizados por la fuerza, como ha sido el caso en Lugansk y Donetsk, controlados por Rusia, en el este de Ucrania.

Según los canales locales de Telegram, Rusia ha estado evacuando los equipos y transportes que pertenecían a las empresas más grandes de la ciudad.

Si bien algunos analistas, incluido ISW, han sugerido que Rusia podría estar preparándose para retirarse de Jerson, el jefe de inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budanov, advirtió hoy en que Rusia iba a luchar por el control de la ciudad mientras traía nuevas tropas y preparaba las calles para la defensa.

Aun así, dijo que es probable que Ucrania retome la ciudad antes del fin del año. Uno de los desafíos es cómo evitar la destrucción de la ciudad en los combates. Alrededor del 7,5% de los edificios residenciales del país han resultado dañados en los combates y los ataques con misiles de Rusia hasta el momento.

Budanov también expresa su confianza en que Rusia fracasará en su intento de sumergir a Ucrania en la oscuridad y el frío totales. Según él, a Rusia solo le queda el 13% de sus misiles Iskander. El número de misiles X-555 y Kalibr también se está reduciendo, alcanzando un 45% y un 43% respectivamente.

El jefe de inteligencia reveló que Rusia ordenó 1700 drones iraníes, utilizados para dañar la infraestructura energética de Ucrania. Señaló que la defensa aérea ucraniana ha logrado derribar hasta el 70% de los drones.

El ejército ucraniano ha liberado cuatro localidades más, tres de ellos en Lugansk y uno en Donetsk, según el informe de su Estado Mayor el lunes.El lunes no se revelaron noticias importantes sobre avances en ningún lado, mientras que Ucrania calculó las pérdidas del enemigo en 470 soldados y 6 tanques en las 24 horas anteriores.