Entrevista

Giammattei, presidente de Guatemala: “Ningún país puede tener la cara de decir que somos unos corruptos”

El mandatario asegura en una entrevista con LA RAZÓN que Estados Unidos “yo soy aliado de Estados Unidos aunque ellos no nos trata como aliados”

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei
El presidente de Guatemala, Alejandro GiammatteiDavid JarLa Razon

Alejandro Giammateicumple tres años como presidente de Guatemala orgulloso, dice, de sus logros en el desarrollo de infraestructuras y en la captación de inversiones. También asegura que su política migratoria ha evitado que las caravanas de migrantes entren al país. En esta entrevista con LA RAZÓN horas antes de su participación en la feria de turismo Fitur -en la que Guatemala es país asociado-, el dirigente arremete contra Estados Unidos por su gestión en el combate al narcotráfico y acusa a la administración de Joe Biden que usar los fondos de EEUU para el desarrollo en Centroamérica para desestabilizar democracias, como asegura que ha ocurrido “varias veces” en Guatemala.

En las últimas horas, Giammattei ha estado en el centro de la polémica por las duras críticas que le ha lanzado el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien dijo en Twitter: “Cordura en política significa luchar contra la corrupción. Quienes permiten que la mafia se apodere del estado solo conducen a la sociedad al genocidio”, escribió Petro en referencia al presidente guatemalteco. La Justicia de Guatemala quiere procesar al ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, por su papel al frente de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), lo que ha empeorado las relaciones entre los dos países.

¿Cómo ha cambiado Guatemala bajo su presidencia?

Hemos demostrado que Guatemala es un país con una resiliencia increíble. La pandemia nos generó oportunidades de unirnos y de lograr objetivos de desarrollo común. Me refiero al proyecto “Guatemala no se detiene” entre el sector público y privado, que nace con la idea de lograr la reactivación económica y transformar el país en quince años. Es una forma distinta de generar oportunidades, crear muros de prosperidad y atraer inversiones. Tenemos un paquete de leyes sin precedentes. Guatemala es vista como un destino seguro para la inversión. Lo que dijimos lo estamos haciendo. Decíamos que queríamos convertir a Guatemala en un país exportador. Después de tres años las exportaciones han crecido el 42% y superaremos al 50% este año. Queremos convertir Guatemala en un hub de inversiones.

¿Cómo lo quieren conseguir?

Estamos construyendo el primer aeropuerto de carga, no hay ninguno entre México y Colombia. Estamos remodelando puertos e infraestructura vial sin precedentes de manera que en las próximas décadas puedan pasar por esos caminos cientos de millones de dólares en exportaciones que nos van a generar mayor posibilidad de desarrollo. Hay una visión, hay un plan convertido en una realidad. Y eso nos diferencia de todo el mundo. Estamos construyendo 458 kilómetros de carreteras asfaltadas por año, el doble de cualquier otro gobierno. Y en lugares donde no contaban con esa posibilidad de desarrollo, lugares que estaban abandonados y los estamos integrando al desarrollo.

Sin embargo, la cifra de guatemaltecos que se ven obligados a salir del país ha aumentado, ¿Por qué?

Ha tenido sus picos. No necesariamente ha aumentado. La posibilidad de que EEUU nos haya ampliado las visas H-2A y H-2B la hemos ocupado con una cantidad de gente que se ha ido de manera regular. Hemos tenido por primera vez guatemaltecos trabajando hasta en Alaska y estamos muy contentos con que tengan esa oportunidad. Ahora estamos cerca de firmar un acuerdo con Italia sobre migración regular y con España.

¿La falta de desarrollo está empujando a muchos guatemaltecos a emigrar a otros países, especialmente a Estados Unidos?

Los que están migrando, y eso es preocupante, son muchísimos jóvenes. Es la segunda o tercera generación de los que se fueron. Se están yendo para buscar la reunificación familiar. Hay muchos niños y jóvenes buscando a sus padres y abuelos porque ya tienen gente allá que los pueda acoger. Nosotros tratamos de buscar alternativas para que esas personas que cumplen esas condiciones para la reunificación familiar se puedan ir. Para eso se requiere la colaboración de Estados Unidos. Hay 2.000 niños guatemaltecos que pueden irse. Le hemos pedido a EEUU que nos deje apoyar en la identificación de la búsqueda de las familias. Esos niños se podrían ir legalmente y no a través de un coyote (los que trafican con personas).

¿Estados Unidos está colaborando con ustedes en este caso concreto?

Sí, es parte del trabajo que hay que hacer. Desde que yo soy presidente no ha pasado ni una caravanas de migrantes, solo grupos pequeños que se logran colar. Tenemos una ley anticoyotes que ha endurecido las penas. Hemos pedido a EEUU que emite una ley federal contra el coyote para que podamos extraditar hacia ambos países a los traficantes. El coyotaje es la industria más lucrativa de la zona después del narcotráfico. Solo en Centroamérica se calcula que las bandas de coyotes que utilizan a distintas nacionalidades manejan alrededor de 6.000 millones de dólares. Hay un fomento a la inmigración y hay un uso mal intencionado de la información. Los coyotes van diciendo que el título 42 ya está en vigor y que por tanto pueden pedir asilo, así que todo el mundo va a pedir asilo tengan o no tenga causas, pretendiendo que mientras pidan asilo los dejen estar con familiares. Los coyotes deciden llevarse a los niños por cantidades exorbitantes. Hay imágenes aterradoras de coyotes tirando a los niños desde arriba de la cerca. Esa gente forma parte de estructuras transnacionales que deben ser combatidas transnacionalmente. No somos la única región que sufre esos problemas. Ustedes en Europa lo están viviendo con la inmigración ilegal de África y de Oriente Medio.

¿Cómo ha logrado detener la migración irregular, con mano dura?

No, con el respeto a las leyes. Si nosotros permitimos que la gente pase a Guatemala violando nuestras leyes estaríamos cayendo en una anarquía. Las leyes estén para cumplirlas. Tenemos un despliegue de policías y del ejército permanente en las principales carreteras. Hemos agarrado un montón de coyotes que están siendo procesados.

¿Está recibiendo ayuda de otros países vecinos para enfrentar este problema?

Con México tenemos una muy buena relación. Cuando México vio que nosotros parábamos las caravanas que se quedaban en México flotando, su gobierno nos apoyó muchísimo en el retorno de la gente que íbamos agarrando. Hubo una caravana de 7.000 personas que cruzaron la frontera corriendo, rompiendo barricadas y sin pasar registros migratorios, pero eso no es un proceso migratorio, eso es una invasión. Lo que hicimos fue detenerlos. Ni uno solo llegó a la frontera con México, todos fueron agarrados antes y devueltos.

¿Hay posibilidad de armonizar una estrategia común de todos los países de Centroamérica para paliar la crisis migratoria?

En Europa tienen ese mismo problema, pero lo resuelven a través de unos órganos que toman medidas que se aplican en todos los países. En Latinoamérica eso no sucede. Nosotros hemos pedido alinear las políticas migratorias desde Estados Unidos a Panamá, porque si no se hace así nuestros países seguirán con este problema. Hay países que cobran a la gente que van sin visa ni pasaporte una tarifa para atravesar por 15 días el país. Eso es hacer de la migración un negocio.

¿Cómo es la relación con la administración de Joe Biden?

Le debería preguntar ellos. El Departamento de Seguridad Nacional nos ha nombrado el país más colaborador. Con la DEA, la agencia antinarcóticos, tenemos buena relación. Los primeros días de este año incautamos más de dos toneladas de droga. Hemos extraditado a 69 personas en 2021, y el año pasado a 40, de los que 27 estaban acusados por delitos de narcotráfico. Hemos sido el gobierno que más ha colaborado con la extradición a EEUU y otros países. Con la CIA nos llevamos muy bien. Yo diría que con la mayoría de las agencias de EEUU nos llevamos muy bien. Con la administración central, los mayores problemas los tenemos con el Departamento de Estado. Es difícil entenderlos. Un día dicen que somos los campeones mundiales en la lucha contra la inmigración irregular, pero no nos ayudan. No hay fondos de EEUU para ayudarnos. La verdad es que tampoco lo necesitamos. Dicen que el buey solo bien se lame.

¿No hay fondos de EEUU?

Desde el 2020 han entrado en Guatemala casi 3.000 millones de dólares en asistencia de Estados Unidos. ¿Sabe cuánto le ha caído al gobierno de todo ese dinero? 73 millones. El resto ha sido para ONGs de ellos mismos, para sus objetivos. Ahorita acaban de destituir y echar de Guatemala a un tipo que llevaba 23 años trabajando con ellos porque les estaba robando el dinero. En todos lados se cuecen habas. Nosotros estamos a favor de que haya asistencia y de que ayuden a comunidades, pero usted no puede utilizar los fondos, parte de esos fondos, para desestabilizar democracias, porque en muchos casos el no control del dinero termina en movimientos que lo que pretenden es la desestabilización de democracias, y eso salta a la vista.

¿En el caso de Guatemala cree que ese dinero de EEUU ha contribuido a desestabilizar la democracia?

Varias veces.

Estados Unidos se queja de que la corrupción de los gobiernos de Centroamérica impide avanzar en la resolución de problemas como el narcotráfico y la inmigración irregular. ¿Qué piensa usted?

Le voy a contestar lo mismo que le contesté a la vicepresidenta Kamala Harris, que dijo exactamente lo mismo. Es bien fácil decir cosas. Le voy a decir una cosa, la mayor corrupción que hay se debe al narcotráfico, que corrompe sociedades. La vicepresidenta Kamala Harris me dijo que la inseguridad hacía que los guatemaltecos migraran, pero nosotros le demostramos con cifras que a duras penas un 7% de los migrantes guatemaltecos van a EEUU por razones de seguridad. El 93% lo hacen por razones económicas. También le dije: “We need more trade, not hate”. Llevo tres años luchando para que nos permitan exportar el aguacate a EEUU. Si nos abre el mercado significaría que en tres años estaríamos quintuplicando la producción de aguacates de Guatemala, que es el mejor del mundo. Estamos exportando aguacates incluso a Corea, pero no a Estados Unidos, y eso que es nuestro mercado más cercano.

¿Por qué EEUU no quiere?

Hay influencia de otros países que no les conviene que Guatemala tenga. Entonces importan aguacate de Perú y otros países. Parece que este año sí nos van a dejar. Lo interesante es que la producción de aguacates puede hacerse por microempresas y generar mucha mano de obra, gente que no se va a ir. Necesitamos más comercio. Le ponía otro ejemplo a la vicepresidenta. ¿Cuántas empresas norteamericanas están en China? El coste de traer un barco de China ha aumentado mucho. Si EEUU pone sus fábricas en Guatemala, el coste de transporte sería muchísimo más barato. ¿China es aliado de ustedes o enemigo de EEUU?, le dije. Yo soy aliado de Estados Unidos aunque EEUU no nos trata como aliados, pero ese ya es problema de su conciencia, no de nosotros. Nosotros compartimos los principios democráticos bajo el ordenamiento de la separación de poderes y la no interferencia entre ellos, exactamente igual que ellos.

¿Cómo se combate el narcotráfico en Guatemala?

Estados Unidos consume más del 50% de las drogas que se consumen en el mundo. Todos los días veo bajar aviones a Venezuela, vacíos. Todos sabemos dónde aterrizan, porque esa información nos la pasan los satélites de inteligencia de Estados Unidos. En Guatemala tratamos de evitar que esos aviones aterricen en nuestro país, un tráfico que ha disminuido ostensiblemente por las medidas que hemos tomado, no por la colaboración de ellos. Tenemos helicópteros con visores nocturnos que antes no teníamos, y eso lo logramos nosotros. Tenemos un despliegue de fuerzas de tierra para impedir que los aviones con droga bajen a Guatemala. Lo interesante es que bajan vacíos y suben llenos. La lógica me dice que si vas a comprar droga deberías bajar lleno de dinero para pagar la droga. Lo que pasa es que, como le dije a la vicepresidenta, el sistema financiero de Estados Unidos es el mayor lavador del dinero de la droga.

¿Tienen compradas las organizaciones criminales a funcionarios de Guatemala?

Hay varios que están siendo perseguidos por la justicia, y no de ahora, sino de hace mucho tiempo. Hay alcaldes señalados de pertenecer a estos grupos, pero también policías y comunidades que impiden que el Ejército pase para evitar la descarga de una aeronave. Eso también es corrupción. Mientras haya bancos o gobiernos que permitan que sus bancos reciben dinero del crimen organizados no creo que tengan la suficiente cara como para venir y decir: ustedes son corruptos. Hay muchos personajes en el mundo que primero se deberían de lavar la boca antes de hablar de otro país.