Conflicto

Al menos nueve palestinos muertos en una operación del Ejército de Israel en Cisjordania

Israel afirma que la operación fue lanzada contra “un escuadrón terrorista de la organización terrorista Yihad Islámica” . Entre los fallecidos hay una anciana

Las imágenes de la mañana del jueves en Yenín daban fe de la intensidad de la batalla. Durante una incursión de fuerzas especiales israelíes en el campo de refugiados de la ciudad palestina, se desató un intenso intercambio de fuego que culminó en la muerte de nueve palestinos –entre ellos una mujer de 60 años- y al menos veinte heridos. Se trató de un operativo masivo sin precedentes en los últimos tiempos en Cisjordania, en una ciudad donde las redadas hebreas contra células armadas se convirtieron en el pan de cada día.

En un comunicado de prensa, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmó que las tropas actuaron tras recibir información de inteligencia sobre la ubicación de sospechosos que planeaban inminentes ataques armados. “Los objetivos, integrantes de la Yihad Islámica, estuvieron involucrados en actividad terrorista reciente, incluidos disparos sobre soldados y civiles israelíes”, indicó. Durante el operativo, “los sospechosos abrieron fuego y fueron neutralizados durante el tiroteo. Tres murieron y un cuarto fue arrestado”, añadió. Entre las víctimas también había un integrante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa –vinculada al partido Fatah-, y un miembro de las fuerzas de seguridad palestinas.

Tras descubrir el apartamento donde se escondían los objetivos, las FDI aplicaron la táctica conocida como “olla a presión”: disparos y explosiones a discreción para amedrentar a los fugitivos. Testigos del lugar, que describieron lo ocurrido como una “masacre”, explicaron que familias con niños se vieron atrapadas en medio de la refriega, con disparos de francotiradores, estallidos y drones sobrevolando sus cabezas.

Desde la Yihad Islámica avisaron a Israel de un posible “enfrentamiento abierto en la franja de Gaza tras la masacre de Yenín. No nos podemos mantener en silencio tras lo ocurrido, y los israelíes son los únicos responsables si ocurre una escalada de tensión”. Tras una reunión urgente liderada por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, las FDI valoraron reforzar las baterías antimisiles “Cúpula de Hierro” en los aledaños de Gaza ante un posible estallido bélico.

Las fuerzas especiales hebreas, que ingresaron de incógnito camufladas en un camión de productos lácteos, no sufrieron heridas pese a la intensidad del combate, que duró unas tres horas. La Yihad Islámica informó que sus militantes intentaron repeler la redada a tiros y con dispositivos explosivos. Los servicios médicos palestinos, que intentaron acceder para atender a los heridos, fueron también repelidos a tiros por las tropas israelíes. En un hospital cercano, el área de pediatría tuvo que ser desalojada por los gases lacrimógenos lanzados en la zona.

Para Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abas, Israel perpetró “una masacre con el silencio cómplice de la comunidad internacional”. Poco después, Abas decretó tres días de luto para honrar “las almas de los mártires muertos en la masacre que la ocupación perpetró en el campo de refugiados de Jenín”. Acorde a Kamal Abu al-Rubsaid, vicealcalde de la ciudad, los residentes vivieron “un verdadero estado de guerra. El ejército israelí lo destruyó todo y disparó a cualquiera que se movía”.

Dadas las réplicas pasadas con misiles desde Gaza tras la muerte de milicianos en Cisjordania, las FDI aclararon estar “preparadas para cualquier escenario”. En lo que va de 2023, ya han muerto 29 palestinos por disparos israelíes en los territorios ocupados, la mayoría involucrados en ataques o incidentes.