Espionaje chino

La crisis de los globos espías chinos eleva la tensión entre China y Estados Unidos

El Pentágono detecta un segundo artefacto chino que sobrevuela América Latina. La cúpula militar recomienda a Biden que no lo derribe

Un nuevo incidente ha terminado de potenciar las asperezas entre Washington y Pekín. Se trata del avistamiento de un segundo “globo espía chino” sobre América Latina, según informó el Pentágono, sin especificar la localización. El descomunal artefacto ha suscitado curiosidades internas, acusaciones políticas y una crisis diplomática internacional.

Aún se desconoce dónde irá a parar y si el Ejército de Estados Unidos optará finalmente por dispararle, pero las autoridades han confirmado que el “globo espía” chino sigue desplazándose hacia el Este a través del territorio continental estadounidense y descartan la insistencia de Pekín de que se trata de un globo meteorológico que se desvió de su trayectoria.

La visita del secretario de Estado Antony Blinken a China del próximo domingo iba a ser un acontecimiento en sí misma. El viaje, el primero de este tipo en seis años para un jefe de la diplomacia estadounidense, preveía una reunión con  Xi Jinping. Pero un primer objeto volador irrumpió en la programación, lo que llevó a Washington, a “posponer” la esperada visita por considerar que “no habría sido apropiada debido al acto irresponsable de los chinos”.

A pesar de la suspensión del viaje del diplomático estadounidense, este ha afirmado que mantendrá la apertura de canales de comunicación con China y que visitará el país cuando las condiciones lo permitan. No especificó una nueva fecha para su próximo encuentro, sino que se limitó a subrayar que la atención se centra en desacreditar el incidente, subrayando: “El primer paso es sacar ese equipo de vigilancia de nuestro espacio aéreo”.

Ruta del globo chino
Ruta del globo chinoAntonio Cruz

Para justificar esta decisión, Blinken se reunió el sábado vía telefónica con su homólogo chino, Wang Yi, para tratar de negociar cómo abordar el incidente con “calma y profesionalidad”. Por su parte, Wang trató de restar importancia al aplazamiento del viaje y subrayó que no acepta “especulaciones infundadas dado que algunos políticos y medios de comunicación estadounidenses están utilizando el incidente como pretexto para difamarles”.

El portavoz chino recalcó la responsabilidad de su país que “respeta estrictamente el derecho internacional” e insistió de nuevo en que “ante situaciones inesperadas, ambas partes deben mantener la concentración, comunicarse a tiempo, evitar juicios erróneos, gestionar y controlar las diferencias”.

Sin lugar a dudas esta reunión tenía su relevancia. En la actualidad Pekín se enfrenta a serios retos tanto internacionales como domésticos, que le hacen mostrarse receptivo a una mayor estabilidad en las relaciones con la Casa Blanca. El reto de Blinken era el de aprovechar al máximo esta oportunidad.

En el exterior, la relación de las dos economías, Europa y los países desarrollados de Asia se ha tensado enormemente. El país comunista se enfrenta a enormes críticas y a un creciente aislamiento. Dado su apoyo de facto a la invasión de Ucrania por Vladimir Putin y la sostenida cooperación con Rusia a nivel mundial -incluido un posible viaje del presidente Xi Jinping a Moscú a finales de este año-, las relaciones con la potencia norteamericana y el “Occidente global” han alcanzado su punto más bajo en décadas. Asimismo, la coerción militar y económica china sobre Taiwán en los últimos meses, no ha hecho sino acentuar este deterioro.

El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se dirige a los medios de comunicación durante su visita a Corea del Sur
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken se dirige a los medios de comunicación durante su visita a Corea del SurWILL OLIVERAgencia EFE

Aunque sin fecha, algunos esperan que este encuentro entre las naciones se produzca lo antes posible, algo que podría impulsar la reapertura de consultas regularizadas sobre la relación comercial y de inversión entre ambos. Washington desea impulsar nuevos y mejores canales  diplomáticos y militares sobre la gestión de riesgos en la relación, dado que la probabilidad de que se produzca un accidente o un error de cálculo aumenta a medida que los dos ejércitos entran en mayor contacto entre sí.

El Pentágono reveló el jueves la presencia del supuesto globo espía sobre el estado de Montana. “Sabemos que es un globo de vigilancia”, que vuela a una altitud de unos 60.000 pies, dijo Patrick Ryder, portavoz del Pentágono. Después de pedir calma y tiempo para analizar los hechos, fue necesario esperar hasta el viernes por la noche para que China reconociera que el aparato les pertenecía y expresara su pesadumbre, al tiempo que precisaba que el objeto volador “civil” se utilizaba en realidad para “investigaciones, especialmente meteorológicas”.

Según Pekín, se había desviado debido a los fuertes vientos y había entrado inadvertidamente en ese espacio aéreo. “China se atiene estrictamente al derecho internacional y jamás ha violado el territorio y el espacio aéreo de un país soberano”, declaró el sábado el Ministerio de Asuntos Exteriores. El globo volaba a una altitud “significativamente superior” a la del tráfico comercial convencional y según parece no suponía ningún riesgo para los ciudadanos, siendo además una actividad que se lleva observando hace años. Son muchos los que se preguntan por qué no se han derribado ya.

Globo espía China
Globo espía ChinaTania Nieto

Por el momento, tanto el Presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Milley, como el comandante del NORTHCOM, general VanHerck, han recomendado encarecidamente no emprender acciones cinéticas, debido al riesgo que supondría para la seguridad de las personas sobre el terreno el posible campo de escombros.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado este sábado que se va a “ocupar” del supuesto globo espía chino que está cruzando el país.

“Vamos a ocuparnos de ello”, ha afirmado desde Syracuse, Nueva York, al ser interrogado por la prensa sobre la posibilidad de derribar el globo sonda chino, informa la cadena CNN.

Biden ha estado tratando las posibles opciones con la cúpula militar desde que se avistó por primera vez el globo el pasado martes. Sus asesores le han avisado de que no lo derribe porque los restos podrían provocar daños materiales o personales.