Corte Internacional

El duro alegato de Alemania ante La Haya tras ser acusada por Nicaragua de complicidad "en el genocidio" en Gaza

La Corte Internacional de Justicia celebra audiencias sobre la necesidad de emitir medidas cautelares contra Alemania en un procedimiento iniciado por Managua

Alemania rechazó este martes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) las acusaciones vertidas por Nicaragua por las que acusa a Berlín de facilitar un "genocidio" en Gaza al brindar apoyo político y militar a Israel. Durante más de dos horas, los representantes alemanes en La Haya intentaron refutar la recriminación del gobierno nicaragüense que sostiene que Alemania violó la Convención de la ONU sobre el Genocidio, creada después del Holocausto, al suministrar armas a Israel. “Rechazamos las acusaciones infundadas de Nicaragua y no hay razón para que la CIJ emita órdenes provisionales", afirmó la directora general de Asuntos Jurídicos de Alemania, Tania von Uslar-Gleichen. "Somos plenamente conscientes de nuestras obligaciones en virtud de la Convención sobre el Genocidio y del derecho internacional humanitario. Y las cumplimos", subrayó asimismo el jefe del departamento jurídico del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Nicaragua acusa a Alemania de complicidad en el genocidio ya que, a su parecer, el Gobierno federal suministra armas a Israel y suspendió los pagos a la organización de ayuda palestina tras las acusaciones de que algunos empleados de la UNRWA -la agencia de la ONU para los refugiados palestinos-, apoyaban a Hamás. El abogado internacional Christian Tams, que también representa a Alemania ante la CIJ, respondió ante el Tribunal que la suspensión de los pagos no tuvo ningún impacto en el importe de la ayuda.

De hecho, Alemania es el mayor donante individual con 254 millones de euros en el último año y medio y, en lugar de suspender el apoyo tras del 7 de octubre, triplicó con creces su ayuda humanitaria a los palestinos en los territorios ocupados. Tams también negó, como defiende Nicaragua, que las exportaciones de armas alemanas a Israel alentaron el genocidio y se refirió a los estrictos requisitos de aprobación que llevan a cabo los diferentes ministerios germanos.

Desde el ataque de Hamás, Berlín ha concedido cuatro permisos para la exportación de armas de guerra; en tres casos se trataba de munición de entrenamiento y en un caso de armas antitanques. "Las referencias hechas por Nicaragua a proyectiles de artillería o municiones que se utilizarían en Gaza simplemente no tienen conexión con la realidad", aseguró la defensa alemana que también considera que las acusaciones de Nicaragua son jurídicamente cuestionables y que el tribunal no tiene competencia. De hecho, se dudó que Alemania pudiera ser cómplice del genocidio cuando el tribunal aún no había establecido el genocidio supuestamente cometido por Israel.

El abogado británico, Samuel Wordsworth, también representante de Alemania, subrayó: "las acusaciones no podrían ser más graves y las medidas solicitadas tienen efectos directos e indirectos en terceros países". Precisamente por eso se necesitan pruebas reales de una opinión claramente contraria, "y no, en el mejor de los casos, una apelación apresurada y a medio terminar ante el tribunal".

La ministra federal de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, reiteró que Alemania está comprometida con el derecho internacional, tanto en el derecho de Israel a la autodefensa como en el apoyo a los palestinos: "Por eso dejamos claro desde el principio que ampliaremos nuestra propia ayuda humanitaria a Gaza". Ella y el canciller Olaf Scholz enfatizaron repetidamente que el gobierno israelí tiene el deber de distinguir entre los terroristas de Hamás y la población civil y permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Nicaragua ha pedido a la CIJ que tome medidas provisionales contra Alemania, como detener los envíos de armas a Israel y reanudar los pagos a la organización de ayuda palestina. Se espera una decisión de los 16 jueces en unas semanas.