América Latina
Gabriel Boric se enfrenta a su primer test con los sondeos en contra
Más de 16 millones de chilenos votan hoy si aprueban o no la nueva Constitución que tiene el sello del presidente izquierdista
En los últimos dos años los chilenos se han congregado en las urnas para votar por residente, alcalde, consejeros regionales, gobernadores y también para elegir si querían o no una nueva Constitución, la cual fue redactada bajo la dictadura de Agusto Pinochet. En esa oportunidad la mayoría de los chilenos optó por trabajar en una Nueva Carta Magna a cargo de 155 Convencionales Constituyentes que también fueron elegidos por la ciudadanía en mayo de 2021.
Y llegó el momento de que los chilenos nuevamente se pronuncien. Este domingo 4 de septiembre se espera que cerca de 15 millones de personas marquen en su papeleta la opción “Apruebo” o “Rechazo” en territorio nacional, mientras que 97.234 personas lo harán desde el extranjero.
Lo anterior vendría a culminar el trabajo de los convencionales que el 4 de julio pasado entregaron su propuesta al presidente Gabriel Boric quien a pocos días del referéndum y en el marco de una actividad con el Servicio Electoral de Chile, hizo un llamamiento a los chilenos sobre el proceso: “tengamos conciencia del momento histórico que estamos viviendo. Por primera vez en nuestra historia republicana vamos a tomar una decisión respecto a una Constitución escrita de forma democrática en donde hay dos alternativas, ambas legítimas, y en donde tu voto es el que decide qué camino vamos a tomar”.
A diferencia de las últimas votaciones, ésta será con voto obligatorio, por lo que se espera un incremento sustancial en la participación ciudadana, que históricamente ha sido muy baja, excepto para la elección presidencial de diciembre de 2021.
Un escenario incierto
Los chilenos están divididos. Y se nota en las encuestas. La mayoría de los sondeos dan por vencedora la opción “Rechazo” versus el “Apruebo”. Según la última Encuesta Casen el 55% de los votantes se inclinaría por no aceptar la propuesta constitucional mientras el 45% sí lo haría. Dichas cifras contrastan con el 78% que obtuvo la opción de reformar la Constitución de 1980.
Pese a los resultados favorables que vaticinan las encuestas, la centro derecha es cauta. El diputado y secretario general del partido de derecha Renovación Nacional (RN) Diego Schalper no es triunfalista, pero cree que la población se inclinará por el Rechazo porque está decepcionada del trabajo de la convención y según él “el mal contenido del texto”.
Y es que el congresista asegura que la propuesta de Cata Magna “debilita la acción del Estado frente al crimen organizado y el narco terrorismo que lamentablemente estamos conociendo en la zona norte y sur del país”. Además, es enfático en indicar que el texto también debilita la unidad del Estado y al poder judicial y su independencia.
Para el analista político de la Universidad Estatal de O´Higgins, Juan Pablo Araya, el escenario político post plebiscito será complejo. “Gane quien gane será necesario un gobierno con fuerte capacidad de negociación política en el caso que triunfe el Rechazo para así acordar un nuevo mecanismo para reformar la Constitución, o si gana el Apruebo para lograr plasmar en distintas leyes los lineamientos que emanan del texto constitucional”, comenta.
Para el diputado del Partido Socialista (PS) Jaime Naranjo, el resultado del plebiscito de este domingo conlleva una serie de desafíos, sobre todo para el Gobierno de Gabriel Boric ya que si gana la opción “Apruebo” deberán implementar la nueva Constitución, tarea compleja en un escenario político convulsionado. Si gana el Rechazo “¿cómo se sale de la crisis, frustración y malestar social que eso genera? Sea cual sea el resultado, no será fácil el caminar”, confiesa el parlamentario.
Tomislav Ostoic, fotógrafo, 40 años, votará “Apruebo” ya que pese a que confiesa no saber el detalle del nuevo documento está convencido que los cambios siempre son positivos. “La actual Constitución tiene muchas cosas negativas. Así que más allá que en este nuevo documento puedan existir ítems en los que esté en acuerdo o desacuerdo, creo que es importante avanzar y moverse hacia una nueva Carta Magna para evolucionar hacia un Chile más justo y moderno que vaya en línea con los nuevos tiempos y necesidades de los chilenos”.
Para la Ingeniera Civil Industrial de 43 años, Ximena Bustamante la única opción posible es rechazar la propuesta. “No me representa para nada. Siento que no podemos aprobar un texto que es muy deficiente y no responde a las expectativas que los chilenos teníamos respecto a contar con una nueva Constitución”.
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