Primarias

Trump y Biden ganan en New Hampshire: ¿se cierra la carrera por la presidencia de EEUU?

Haley se mantendrá en la carrera republicana mientras conserve el respaldo de los donantes

La carrera por la presidencia de Estados Unidos avanza más rápido de lo que todos esperaban. En las últimas horas, Donald Trump venció a Nikki Haley por un margen significativo en las primarias de New Hampshire (11 puntos), a pesar de que casi la mitad de los electores eran independientes. Haley ganó 6 de cada 10 independientes el martes, pero perdió tres cuartas partes de los republicanos. Y aunque no se retiró de la contienda, sus posibilidades se disuelven cada vez más.

Es difícil ver otro estado lo suficientemente favorable para Haley como para darle la oportunidad de desplazar a Trump como el probable nominado. Pero Haley está decidida a seguir adelante. "New Hampshire es el primero en la nación; no es el último", dijo la ex gobernadora de Carolina del Sur. "Esta carrera está lejos de terminar. Quedan docenas de estados por recorrer. Y el próximo es mi dulce estado de Carolina del Sur", explicó en un intento de dar ánimo a sus electores. Todo eso es cierto, pero el camino por delante no parece estar bien pavimentado para ella.

La próxima contienda es el 8 de febrero en Nevada, donde ni siquiera está en la boleta de la asamblea partidista. Eso significa que Trump se llevará los delegados y la atención allí. Luego, el 24, vendrá Carolina del Sur, donde la campaña de la también ex embajadora ante Naciones Unidas programó un mitin además de invertir una fuerte suma de dinero en publicidad, según fuentes locales. El tema es que a nivel demográfico Carolina del Sur se parece más a Iowa que a New Hampshire. Es decir, hay un electorado más conservador. También será muy difícil para ella justificar una derrota en el estado donde fue gobernadora.

De acuerdo con el analista político Ricardo Amado, un factor más a tener en cuenta es si Haley estaría dispuesta a soportar todo un mes de ataques de Trump. Y es que, además de las probabilidades en su contra debido a la demografía del partido, también está el problema del tiempo. Para Carolina del Sur todavía falta un mes completo. ¿Y podrá mantener a sus donantes?, ¿Podrá mantener su coalición, incluso cuando el partido se mueve cada vez más hacia el respaldo a Trump? La respuesta no es sencilla, explica Amado, y da un ejemplo: “incluso el senador de Texas John Cornyn, que ha sido tibio con Trump desde que el expresidente dejó la Casa Blanca, salió y respaldó a Trump el martes por la noche”. Ya la cosa parece cerrada. De hecho Trump y sus aliados aumentaron las apuestas al ir contra Haley aún más fuerte de lo que ya lo han hecho, promoviendo una teoría de conspiración "birther" en su contra, acusándola falsamente de no ser elegible para ser presidenta.

Los expertos ya califican a el Partido Republicano como un partido de uno, donde no importan los más de 90 cargos judiciales que enfrenta Trump, y si Haley quiere un futuro en él, digamos, ser considerada para vicepresidenta o ganarse el favor de la base republicana que ama a Trump y postularse para presidenta en 2028, Haley tendrá que pensar detenidamente en sus próximos pasos.

Otro asunto que empieza a resonar es esa idea de que Haley (más que Trump) es la única que puede vencer al presidente Joe Biden. Una encuesta reciente de CBS News, por ejemplo, encontró a Haley con un 53% de intención de voto en una eventual elección general, venciendo al demócrata por 8 puntos. Trump, por su parte, estaba dentro del margen de error con Biden, con una ventaja de 2 puntos. Pero este es un sondeo de la media general y la verdad que los votantes republicanos no lo están comprando. Tanto en Iowa como en New Hampshire, los votantes que dijeron que vencer a Biden es su máxima prioridad y que para eso se alinean con Trump. De hecho, múltiples encuestas en estados indecisos, hasta este momento, han mostrado a Trump venciendo a Biden. ¿Significa que esa tendencia se mantendrá? Hay mucho tiempo y dinero por gastar en los próximos 10 meses para enmarcar el argumento político contra ambos hombres.

Si bien es cierto que la elección general no comienza oficialmente ahora, a menos que ocurra algo extraordinario en el próximo mes el país se enfrenta a una revancha Biden-Trump, y los aparatos de los partidos se están preparando para eso. "Los resultados de esta noche confirman que Donald Trump casi ha asegurado la nominación del Partido Republicano y el movimiento MAGA que niega la elección y es anti libertad ha completado su toma del control de los conservadores”, dijo la gerente de campaña de Biden, Julie Chavez Rodríguez, en un comunicado tras New Hampshire.

El presidente también tuvo su momento de gloria en ese estado. Biden ganó pese a que su nombre no estaba en la boleta y los votantes tuvieron que escribirlo a mano como candidato en la primaria demócrata (que no contó para ofrecer delegados) sobre el representante Dean Phillips, demócrata de Minnesota.

Así las cosas parece que el sentimiento de hace un año sobre no querer una revancha Biden-Trump se ha disipado con un baño de realidad. Ninguno de los dos partidos ha hecho caso a las críticas sobre los procesos judiciales de Trump, cuyo calendario chocará con el electoral, o los cuestionamientos a edad del presidente para buscar su reelección. La edad de Biden (81) es una mayor desventaja que la de Trump (77), según las encuestas, aunque una mayoría de estadounidenses dicen que ambos son demasiado mayores para ser presidentes.